domingo, octubre 6, 2024

Barandal

  • Los poderes ilimitados…
  • Enloquecen a todos…
  • Los políticos, sin excepción

Luis Velázquez

PASAMANOS: Un gobernador, igual que el presidente de la república, igual que un presidente municipal, se cree dotado de poderes ilimitados… Incluso, como el caso de Carlos Salinas de Gortari, se creyó más arriba de la Constitución Política… Y/o como el caso de José López Portillo, se miró el Quetzacóatl, el Mesías, el Hombre Nuevo, el Héroe de la Patria, con su frase célebre: “Defenderé el peso como un perro”, y/o la otra frase bíblica: “Ya nos saquearon y no volverán a saquearnos”… Y/o como Plutarco Elías Calles, quien impuso a cuatro presidentes de la nación, a saber: Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y Lázaro Cárdenas del Río… Dueños que llegan a concebirse del día y de la noche, propietarios de las vidas ajenas, los políticos encumbrados se vuelven, por añadidura, jefes políticos, jefes del partido político en el poder, jefe de las finanzas, jefe de los cuerpos policiacos, jefes de los poderes Legislativo y Judicial, jefes de los líderes sindicales y jefes de la mayor parte de los medios… Rodeados por cortesanos que todos los días los ensalzan y glorifican como parte de la llamada industria del halago político, se asisten por bufones para hacerse agradable el día, como lo fue, por ejemplo, Ramón Ferrari Pardiño siendo secretario de Desarrollo Agropecuario de Miguel Alemán Velasco, a quien en su audiencia para encauzar el desarrollo del campo y los productores sólo contaba chistes y chismes… Incluso, cada una de las dependencias, y hasta el partido político en el poder con sus filiales (CNOP, CNC, sector juvenil, sector femenil, etcétera,) se vuelven unas oficinas del político en el poder, donde hace y deshace sin rendir cuentas a nadie, absolutamente a nadie… Por eso también se les llama el tlatoani mayor…

BALAUSTRADAS: Según el historiador Daniel Cosío Villegas, en el siglo pasado el político se sentía “como ninguno otro se desvivía por hacer el bien” a los ciudadanos…Y lo grave sobreviene cuando el político está seguro que “quien critica sus procedimientos en realidad duda o niega la bondad y la limpieza de sus intenciones”… Y como en el caso, si alguien lo cuestiona y está en su contra en realidad está en contra, no del político mismo, sino del país, de la entidad federativa, del municipio que gobierna… Soy el gobernador, exclamó días anteriores, el señor Javier Duarte, y si me critican enjuician, exhiben, evidencian a Veracruz como si el jefe máximo priista encarnara la vida de los casi 8 millones de habitantes del territorio jarocho, indígenas, campesinos, obreros, la clase media y la clase alta… Según don Daniel Cosío, cuando tales circunstancias se presentan, que son muchas (Layín: “Robé poco porque poquito había”) significa que el político tiene problemas psíquicos y personales, porque de hecho y derecho confunde la realidad con la ficción, su ficción, su mundo color de rosa, su castillo de arena… Pero de igual manera se debe, entre otros factores, a que el sistema político otorga facultades metaconstitucionales al presidente, el gobernador y el alcalde en turno… Y, por tanto, “lo convierte en el Gran Dispensador de Bienes y Favores”… Por ejemplo, todo mundo se acerca al político a pedir favores, sin recibir nada a cambio de cada solicitante, porque en la tradición local es el dueño del poder que significa tanto dinero a raudales como dar empleo… Y en tal vorágine todos, la mayoría, luchan por adueñarse de sus neuronas y de su corazón; también de su hígado y sexo…

ESCALERAS: A tal hemos llegado en Veracruz… Más grave, por ejemplo, cuando el gobernante confunde el diálogo con el monólogo… Y cuando en vez de conversar, predica y regaña, exalta y sataniza, incluye a los cortesanos y excluye a los críticos…Por eso mismo, en el interior del duartismo hay el primer, el segundo y tercer círculo del poder, quizá más, reproduciendo el esquema de Jesús de Nazareth en La Última Cena, quien también dijo a Santiago, sentado en la última silla, que su lugar era a su lado…Nadie, por ejemplo, causa más daño a un político que los rodeólogos, que lo aplauden sin límites de la dignidad humana… Y que también intrigan y conspiran contra los demás en el oído del jefe máximo para quedarse con las canonjías y privilegios… Por eso es que el gobernador, en el V año del sexenio, cree que él mismo es Veracruz… Y, por añadidura, omnipotente, cuando el juicio social le llegará en diciembre del año 2016, acompañado del juicio de la historia… Y es que el góber nunca fue preparado ni se preparó mentalmente para ejercer el poder… Y como durante toda su vida pública el único maestro fue y ha sido Fidel Herrera, sólo aprendió lo malo del fogoso… Y cree que tal cual se enaltece el destino de un pueblo… Por eso el politólogo Carlos Ronzón Verónica dice que el tiempo de Fidel a Duarte significa la Decena Trágica, doce años perdidos para el bienestar social en Veracruz…

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