martes, septiembre 24, 2024

“¡Por mi madre, bohemios!”

  • Al estilo de Carlos Monsiváis, he aquí unas frases bíblicas, filosofía de vida y de vida política, entresacadas de una entrevista de Notiver con el secretario General de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado para decir ¡salud!

Luis Velázquez

Las siguientes son frases célebres y bíblicas que el lector pudiera utilizar en el transcurso de la semana, entresacadas de una entrevista del secretario General de Gobierno, Flavino Ríos Alvarado, con la reportera Elia Melchi de Notiver, sábado 5 de septiembre, 2015, y con las que pudiera exclamarse “¡Por mi madre, bohemios!”, parafraseando a Carlos Monsivás.

“Ni la candidatura a gobernador de dos ni de seis me distrae. A lo que me dedico es a cuidar a mis nietos en mis tiempos libres”.

(El secretario está aplicando la filosofía más vieja del mundo, contada en la Biblia, en la parte aquella donde dice: “¡Dejad que los niños se acerquen a mí… porque de ellos es el reino de los cielos!”. Cúmplase, entonces, al pie de la letra).

“Llevo una vida ordenada, disciplinada y responsable”.

(Desde luego, el adagio popular “toda alabanza en boca propia es vituperio” está más allá de la humildad, que en términos religiosos significa reconocer las cosas como son. Y si Flavino ha sobrevivido a los tiempos sexenales de la política, desde Rafael Hernández Ochoa cuando inició como director de Acción Social, se lo debe al trío de atributos y virtudes teologales que él mismo ha exaltado).

“Cualquier gobierno siempre debe ser tolerante, siempre el diálogo, siempre la conciliación”.

(Lástima que tal filosofía cristiana de vivir apenas esté llegando al duartismo, pues sin la tolerancia y la conciliación han transcurrido cuatro años con nueve meses y siete días. Bastaría referir que el mundo en Veracruz está dividido entre los que están conmigo y los que están contra mí, tal cual como es la enseñanza fidelista de dividir y vencer).

“Creo que el gobierno de Javier Duarte va a terminar bien. Eso espero”.

(Como se advierte, se trata de una profecía que el funcionario ha leído en su bola de cristal. Y más luego del grito universal “¡me han linchado!” y que en las tardes pasteleras las señoras se pitorrean del llamado sexenio próspero).

“Después de jugar golf me tomo unos whiskys”.

(El interfecto entra en el exquisito mundo de las elites, pues ni modo que el millón de indígenas y los dos millones de campesinos de Veracruz, por ejemplo, jueguen golf y se echen sus guiskazos cada domingo. En todo caso, y como dijera el ideólogo socialista, Marcelo Montiel Montiel, ‘’los pobres son pobres porque quieren’’).

“Así como uno trabaja mucho, debe dedicar tiempo y dar afecto y calidad de vida a la familia que lo rodea”.

(Si hasta el día de hoy el DIF de Astrid Mansur ha carecido de un ícono para cacarear el padre ejemplar, el esposo amoroso y el abuelo tierno, entonces, ya tiene un héroe para el resto del sexenio. La foto de Flavino habría de colgarse en las oficinas de los 212 comités municipales del DIF y también en las agencias del Ministerio Público para ejemplo de los padres irresponsables).

“Javier Duarte es un joven muy talentoso, brillante, muy estudioso, responsable, trabajador, que sabe escuchar, y que por supuesto, muchas cosas preguntas, consulta, muy receptivo”.

(Porfis, si el lector es priista, entonces, tome nota de algunas de las cualidades y atributos descubiertas por el dos de palacio en el gobernador. ¡Ya basta de que todos le peguen como la piñata de la fiesta infantil! Además, cada político tiene su estilo personal de gobernar. Y en todo caso, otros políticos son peores).

LOS AMIGOS DE FLAVINO LO CELAN

“Un político entre más escuche mejor. Y si habla menos y escucha más, mejor”.

(He ahí, pues, una filosofía de vida que ha sido útil para el interfecto y que le ha permitido sobrevivir en varios sexenios fuera del aparato gubernamental, pero más aún, seguir trepado en la cresta del poder. Dos veces delegado y secretario de Educación, dos veces secretario General de Gobierno, por ejemplo).

“En las redes sociales nos vapulean y (hay quienes) se quejan de que no hay libertad de expresión”,

(¡Ah, pa’que vean los agnósticos. Pero, cuidado, el político está obligado a respetar las garantías constitucionales. En todo caso, si llegan a la difamación, la misma ley contempla una demanda penal, como dice FRA, por daño moral. Claro, Fernando Gutiérrez Barrios decía, mejor dicho, repetía, que si al mediodía el pueblo dice que es de noche las farolas han de prenderse).

“A Fidel Herrera Beltrán le salen muy bien las fidelíneas”.

(La frase, no obstante, fue pronunciada luego de que también aseguró que el góber fogoso y gozoso dilapidaba y derrochaba el erario. Antes, Gerardo Buganza Salmerón dijo que Fidel era un mafioso, en virtud de lo que el diputado local, Renato Tronco Gómez, le reviró diciendo que Buganza es un sicario político).

“Tengo amigos que a veces se ponen celosos con otros amigos, como Carlos Campos, porque quiere que lo acompañe a jugar golf”.

(Un escritor por ahí -el nombre se ha olvidado- decía que “el único patrimonio de un hombre son los amigos”. Un dicho árabe dice que el paso de un hombre en la vida se mide según el número de amigos a prueba de bomba que cada uno tiene. Y, bueno, en el caso, bendito sea Alá, porque los amigos de Flavino se encelan si dedica más tiempo a otros. Jesús de Nazareth, el que bendijo a Javier Duarte en la Sala de Banderas a petición de unos evangélicos, resucitó a su amigo Lázaro. Un político sin amigos está perdido, pues como aseguraba Juan Maldonado Pereda, QEPD, en política no hay hombre sin hombre. Claro, la vida es tan sabia que también hay la versión de que en la vida los únicos que traicionan son los amigos, porque los enemigos enemigos son).

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