Xalapa, Ver.
Para Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos humanos de los migrantes e integrante de la Pastoral Social de Movilidad Humana, el estado se ha convertido en una “fábrica de desaparecidos”, donde predominan los “centros de sicariato” y un “Estado criminal” que atenta contra los periodistas.
De visita por el puerto de Veracruz para participar en jornadas de vocación religiosa (Semana Mercedaría), el padre Solalinde expresó que el territorio veracruzano ha sido y es tierra fértil para que organizaciones delincuenciales como Los Zetas hagan “reclutamiento forzado” de inmigrantes, “sobre todo hondureños” y de jóvenes mexicanos a quienes obligan a participar en actividades delictivas, sin que las autoridades estatales o federales hagan algo por impedirlo.
Además manifestó que en cárceles de México, principalmente en el estado de Veracruz, hay miles de centroamericanos presos por delitos de extorsión o secuestro, sin embargo, Alejandro Solalinde reparó en que muchos de ellos fueron obligados por “células delincuenciales” que operaban con total permisividad u omisión de autoridades municipales, estatales y federales.
“Se encuentran (en la cárcel) por extorsión, uno que otro por secuestro, pero recuerden que en el apogeo de Los Zetas los obligaron, los arrastraron a un sicariato forzado (sic), y ellos tuvieron que participar contra sus mismos compañeros migrantes y algunas veces contra la misma población”.
Alejandro Solalinde, estando en Veracruz no pudo ser ajeno al reciente asesinato del fotoperiodista de Proceso y Cuartoscuro, Rubén Espinosa, así como de la activista del Movimiento 132,Nadia Vera, caso en el que enfatizó que la corrupción y la impunidad han permitido que hoy la entidad cuente a 15 comunicadores asesinados, luego de ejercer el oficio en territorio veracruzano.
“Pareciera que en Veracruz hay una total impunidad hacia la persecución y asesinato de periodistas, ni autoridades federales ni estatales vemos que hayan hecho algo (por detener los homicidios de comunicadores), tal pareciera que nadie va a poner un alto. El gobierno federal es cómplice del gobierno estatal, un gobierno criminal”, acusó.
Las declaraciones de Solalinde Guerra no fueron bien tomadas por la arquidiócesis de Veracruz, cuyo vocero Víctor Díaz Mendoza se negó en diversas ocasiones a comentar lo dicho por el defensor de migrantes.
En una entrevista por separado, Flavino Ríos, secretario de Gobierno y ex diputado local del PRI, únicamente negó que Veracruz sea “permisivo” con las desapariciones forzadas de connacionales y de inmigrantes, incluso pidió –a través de la prensa– que el padre Alejandro Soalinde le mostrase los puntos de conflictos donde “desaparecen” inmigrantes y “lugares” donde son obligados a trabajar.
“Él puede venir y expresar lo que quiera, sin que nadie lo moleste, ni que nadie lo interrumpa, pero es muy fácil hablar en términos genérales, debería de decirnos hechos concretos”, reviró el colaborador del gobierno estatal.