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Puebla, Pue.
El pasado 25 de agosto, fue la última vez que se supo del paradero de Paulina Camargo Limón, de 19 años de edad, misma que cuenta con 5 meses de embarazo.
José María Sosa Álvarez, novio de Paulina, es el principal sospechoso por la desaparición, ya que fue la última persona que la vio en la noche del martes.
La Procuraduría General de Justicia (PGJ), inició las investigaciones en cuanto los familiares de la víctima presentaron la denuncia por desaparición de persona, por lo que hasta ahora se han recabado declaraciones de diversas personas que tuvieron contacto por última vez con Paulina, además de que ya se realizaron algunas inspecciones y se desahogaron otras diligencias en la zona en donde supuestamente fue vista por última vez.
Por tal motivo “El Chema”, como mejor conocen al novio de Paulina, y quien es originario de San Andrés Tuxtla, quedó a disposición de la PGJ en calidad de presentado; junto con él hay otro joven de nombre Arturo Villegas; ambos rindieron sus declaraciones por la desaparición de Paulina Camargo Limón.
Según la versión que ha dado José María, es que ella se retiró del lugar, Circuito Juan Pablo II esquina con 18 Sur, alrededor de las 20:00 horas en un taxi rumbo a su casa, pero debido a que ya no llegó, los padres se comunicaron con él para que diera detalles de lo ocurrido.
La descripción que ha dado del chofer de la unidad es que se trata de un hombre robusto, de frente ancha, nariz gruesa, barba completa y cabello color negro.
La tarde de ayer se cumplieron 48 horas de que José María Sosa Álvarez está a disposición de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), y no ha dicho cuál es el paradero de su novia Paulina Camargo Limón.
Por lo que quedó formalmente detenido, por la desaparición de la jovencita de 19 años de edad, por varias contradicciones, porque no coinciden sus declaraciones sobre los tiempos que estuvo el pasado martes con Paulina.
Ni el novio ni el amigo de ésta han dado reportes del paradero de la jovencita de 19 años de edad, como parte de las investigaciones se han revisado los mensajes que tenía en su cuenta de Facebook y de Whatsapp.
El novio ha insistido en que él nunca se fijó en el número de placas del taxi, ni de qué central era, ni tampoco del taxista.