La empresaria María Asunción Aramburuzabala denunció ser víctima de amenazas por parte del comunicador Joaquín López Dóriga, quien le aseveró que si seguía con su denuncia por extorsión de parte de su esposa, emprendería una campaña de desprestigio en contra de ella, en medios de comunicación.
“Él me amenazó de que si yo hablaba, sabría lo que es tener el rigor de todos los medios sobre mí, y me iban a destrozar, cosa que me causó un gusto infinito porque, mientras más lo publiquen, más lo hablen, más gente sabrá lo que ellos están haciendo” expresó la presidenta del Consejo de Administración de Grupo Modelo.
Aramburuzabala aseguró que llegará hasta las últimas consecuencias, ya que Teresa Adriana Pérez Romo, esposa del conductor, exigió junto con cuatro personas más el pago de cinco millones de dólares para no frenar la construcción de 122 departamentos del desarrollo inmobiliario Rubén Darío 225 en Polanco.
“No me importa el tiempo que tome, no me importa lo que me tenga que gastar en abogados. Es una vergüenza que haya gente educada que haga esto, que haya gente con dinero y con posibilidades, con todo, me revuelve, me enferma, me da asco” dijo la llamada mujer más rica del país, de acuerdo con la revista de negocios Forbes.
El pasado 21 de agosto, se publicó un video en el que aparece Mario Alberto Becerra Pocoroba, abogado de Teresa Pérez Romo, pidiéndole cinco millones de dólares a la empresaria, situación que provocó una denuncia por parte de la magnate.
“Me queda muy clara la diferencia entre extorsión y negociación. Yo no me presto a extorsiones, porque es una cuestión de principios, son principios que aquí nunca se van a violar” mencionó la tercera de la dinastía Aramburuzabala.
Además, la empresaria reconoció que no tiene ningún tipo de confianza al gobierno de la Ciudad de México, pero, aseguró que llegará hasta las instancias federales para que su caso se resuelva a su favor, pues no permitirán ningún tipo de extorsión, debido a que va en contra de sus principios.
También refirió que el caso lo están llevando sus abogados y no pretende mediatizarlo, como ha afirmado López Dóriga, por lo que afirmó que no se detendrá respecto al intento de extorsión del que fue víctima.
La empresaria también comentó que la esposa del trabajador de Televisa, quiso adquirir tres departamentos del complejo que estaban desarrollando, sin embargo, después mencionó que no quería nada y que buscaría todas las instancias posibles para que se detuviera la obra.
De acuerdo a su versión, su empresa Abilia, encargada de la construcción del complejo residencial no incurrió en ninguna anomalía, sin embargo, aceptó detenerla hasta que se resuelva el caso de extorsión por el que fue acusada.
“Yo pregunto varias cosas: ¿Si todo lo que he hecho es tan sucio, tan ilegal, tan corrupto como se dice? ¿Cómo es posible que con la varita mágica de los 5 millones, todo cambia?” dijo la empresaria, quien está a la espera de la resolución de los jueces.