- Pueblo feliz consigo mismo
- Pueblo infeliz con el gobernante
- La gran decepción en Veracruz
Luis Velázquez
PASAMANOS: El INEGI ha dado a conocer la última encuesta sobre la felicidad de los mexicanos… Según el resultado, el grueso de la población está satisfecha con la vida personal que lleva, pero al mismo tiempo está a disgusto con la nación que tenemos… Es decir, molesta, irritada, encabritada, con el tipo de gobierno que cada quien en su entidad federativa recibe de la elite gobernante en turno… Según el INEGI, el ciudadano común, el contribuyente, cada familia se siente contenta con las relaciones entre parientes, padres, hijos, hermanos, tíos, abuelos, compadres, conocidos y vecinos… También, digamos, con tener un empleo que le permite lleva el itacate a casa, pagar la educación de los hijos, estar pendiente de las enfermedades y ahorrar quizá, acaso, unos centavitos para comprar aunque sea un volchito como afirmaba el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, el panista Ernesto Cordero… El mexicano medio de igual manera está satisfecho con la educación que reciben sus hijos pues, en todo caso, peor resulta ser un analfabeta y/o en todo caso, interrumpir los estudios, digamos, por falta de espacio en la universidad pública… El Estado de Bienestar social también predomina en la gente común por la ciudad donde vive en el interior del país, donde con todo ahí la llevan, a diferencia, por ejemplo, de las grandes ciudades donde todo mundo anda aprisa y de prisa cada día para llegar temprano al trabajo…, Pero además, y por lo general, atrapados y sin salida en una atmósfera estresante que destroza por completo los nervios… Y más, cuando en la relación laboral, y hasta amical, suele darse una reñida y sórdida competencia para ser más que el otro… La vida tranquila en provincia es impagable…
BALAUSTRADAS: Sin embargo, el INEGI documenta la otra cara de la moneda y dice que la insatisfacción del mexicano estriba en el tipo de país que se respira… Por ejemplo, si aplicamos la encuesta a Veracruz, diríamos que el más grande y grave pendiente social en ningún momento está en el debate sobre la deuda pública que ha estrangulado por completo la construcción de infraestructura… Ni tampoco en que la elite priista en el poder sexenal se esté enriqueciendo, porque para ellos gobernar es robar… Ni que tengamos 650 mil analfabetas de 14 años de edad en adelante… Ni que a los pensionados del IPE les estén pagando con cheques de hule… Ni que existan 40 mil senilessin seguridad social a quienes el DIF ha regateado el pago mensual de 833 pesos desde hace diez meses… Ni que el gobernador haya cambiado funcionarios en 80 ocasiones desde que asumiera el mando… Ni tampoco en los privilegios y canonjías para el equipo oficial de barbies… La insatisfacción de los paisanos de Veracruz encuestados por el INEGI está en la inseguridad en la vida y en los bienes que padecemos desde hace cuatro años con ocho meses y 27 días, traducida en fuego cruzado, muertos, secuestrados, desaparecidos, cercenados, decapitados y sepultados en fosas clandestinas… Y más cuando todas las familias de la entidad jarocha tienen un pariente, un compadre, un conocido y/o un vecino que ha sido plagiado, y en algunos casos, ejecutado a pesar del pago correspondiente del rescate… Basta y sobra con que el ciudadano escuche en el día, más aún en la noche, la sirena de la patrulla policiaca que circula a mil por hora atrás, sin duda, de un hecho violento y de sangre, un robo, un asalto… Es ahí, pues, donde el INEGI apunta la inseguridad de los mexicanos y, por añadidura, de la población en Veracruz…
ESCALERAS: En los manuales de ciencia política de los romanos y griegos siempre se afirmaba que la tarea número uno de un equipo gobernante es la felicidad de los ciudadanos para que todos estén a gusto con su vida diaria… Y, bueno, los satisfactores de la vida cotidiana se centran en un empleo digno y decoroso, un techo para vivir, la educación para los hijos, un sistema de salud y la seguridad en la vida y en los bienes… Son, pues, los grandes ejes de la política pública para que el contribuyente esté a gusto con la elite política en el poder sexenal… Tal cual si vamos a la encuesta del INEGI, cierto, en términos generales hay empleos, aun cuando, por un lado, y en el caso de Veracruz, también existe una población migrante a la frontera norte y Estados Unidos, y por el otro, salarios de hambre… Pero con todo, el sueldito que se percibe alcanza para llevar el itacate a casa, con todo y que según el CONEVAL hay en el territorio jarocho casi un millón y medio de personas que todos los días sólo aplican una comida o dos, y mal comidas… De ahí pa’lante, la mayoría tiene su casita para vivir, los hijos van a la escuela, y aun cuando el sistema de salud oficial resulta deficiente, cuando menos existen hospitales públicos que con grandes carencias atenúan las urgencias… No obstante, la inseguridad, y su compañera fiel, la impunidad, significan el gran pendiente de la agenda pública del duartismo… Por eso, y en el caso de Veracruz, desde la encuesta del INEGI ahí radica la insatisfacción ciudadana con el tipo de gobierno que hemos tenido en casi cinco años…