México, D.F.
El Plan que el presidente Enrique Peña Nieto encargó en enero de 2013 a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) como parte de la estrategia para prevenir inundaciones en el país no existe.
No hay registro de reuniones entre Sedatu y gobiernos estatales para identificar asentamientos irregulares y reubicar a las personas que actualmente viven en zonas susceptibles a inundaciones.
Un mes después de tomar posesión a su cargo, presentó en Tabasco el Programa Nacional de Prevención contra Contingencias Hidráulicas. En ese entonces ordenó a Sedatu, como parte fundamental de la estrategia, realizar un Plan de Ordenamiento Territorial para la Cuenca de la Frontera Sur, e iniciar reuniones con los estados para intercambiar información sobre áreas propensas a inundarse durante temporada de lluvias.
Casi tres años después, la Sedatu respondió que ese Plan no existe ni cuenta con minutas de reuniones con los estados para identificar áreas o asentamientos.
A ello se suma la falta de otra parte de la estrategia que Peña Nieto presentó en enero de 2013, cuando dijo que tanto Petróleos Mexicanos como la Comisión Federal de Electricidad retirarían “toda aquella infraestructura que han construido o desarrollado que ponga en riesgo a la población, por futuras inundaciones.
En diferentes solicitudes de información, Pemex y CFE rechazaron tener algún tipo de información vinculada y negaron haber retirado, a la fecha, algún tipo de infraestructura para liberar cauces.
El Programa Nacional de Prevención contra Contingencias Hidráulicas se incluye en el Programa Nacional Hídrico que la Comisión Nacional del Agua presentó en abril de 2014 como parte del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
En su momento, la estrategia se presentó como el tercer plan contra inundaciones que el país ha tenido en 10 años.