Editorial
San Andrés Tuxtla, Ver.
El decibelímetro es un instrumento que sirve para medir el nivel de ruido que existe en determinado lugar y en un momento dado.
Es a través de este decibelímetro que la Secretaría de Gobernación Municipal, detecta el nivel de decibeles que se está utilizando en un equipo de sonido, en establecimientos comerciales o las unidades de vehículos que realizan el perifoneo por las calles de la ciudad, expresó Lorenzo Ortega Vergara, director de Gobernación Municipal.
A pesar del convencimiento y el exhorto, que la dirección de gobernación del municipio realiza a los propietarios de los establecimientos comerciales y conductores que realizan los perifoneo, aún sigue presentándose la renuencia de algunos propietarios y choferes que realizan estas actividades, con lo cual está incurriendo en acciones indebidas.
Todo reglamento que se expide en una estructura municipal, tiene que hacerse público en la Gaceta Oficial para hacerse vigencia, el reglamento contra el ruido tiene función desde 2008, donde dice de manera muy clara, las áreas en las que no está permitido realizar ruido de manera indebida.
Por lo que de las 06:00 de la mañana a 10:00 de la noche, el máximo de decibeles es de 68, considerando perifoneo, rockolas y equipo de sonido en tiendas comerciales. A partir de las 10:00 de la noche a 6:00 de la mañana está permitido un número de decibeles de 65, expresó Ortega Vergara.
Dentro del reglamento contra el ruido se maneja la dirección de gobernación, a través del bando de policía y gobierno, quienes realizan acciones operativas para la intersección de vehículos que lleven un ruido exagerado, se realiza el mismo procedimiento en un local comercial; el exhorto, dos llamados mediante un escrito y si existe la negativa, puede ser multado de 50 a 100 salarios mínimos.