A la NASA no solo le interesan los vehículos que viajan más allá de la atmósfera. La agencia espacial estadunidense también quiere contribuir al desarrollo de los aviones del futuro, para lo que cuenta con seis equipos de ingenieros.

Según ha anunciado recientemente, su plan es construir y probar una serie de diseños para determinar su viabilidad. La iniciativa se enmarca dentro de su nuevo proyecto Soluciones Aeronáuticas Convergentes (CAS, por sus siglas en inglés).

Entre los seis prototipos, se incluye un avión impulsado eléctricamente gracias a su fuselaje, que actúa como una enorme batería. También desarrollará un Vehículo Aéreo No Tripulado equipado con un sistema de inteligencia artificial capaz de reaccionar incluso ante imprevistos “como si fuera un piloto humano”, aseguran desde la agencia.

El objetivo es crear tecnologías transformadoras en el campo de la aviación, relacionada con ámbitos como la eficiencia, el medio ambiente o el tráfico aéreo. En la NASA no pecan de demasiado optimistas y admiten que probablemente algunas ideas no lleguen a hacerse realidad. Pero el primer paso es intentarlo.