Ciudad de México. – Debido a la baja en los precios del petróleo y una producción que se aleja de los 2.4 millones que se habían previsto para este año, el Gobierno federal ha implementado una serie de acciones para evitar mayores afectaciones a la economía del país, una de ellas es la cobertura petrolera que, según con especialistas, se negocia actualmente en un nivel de 48 dólares.

La mezcla mexicana de exportación alcanzó un mínimo que no se había visto desde finales de 2008, al ubicarse en 41 dólares por barril en promedio, mientras la producción de petróleo es de 2.26 millones de barriles diarios.

En ese contexto, se prevé un año en el que no parece mejorar al panorama. Entre que no se prevé una mejoría en la producción ni que los precios logren superar los 60 dólares ante la desaceleración de China, el acuerdo con Irán, la intención de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener la producción en los niveles actuales y el panorama del Banco Mundial que prevé un crudo bajo en todo 2015 y que se eleve de forma marginal en 2016.

Todas estas cuestiones afectan directamente a la capacidad de gasto del Gobierno de México, pues el petróleo aporta el 30 por ciento del presupuesto público y supone casi el seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de la Nación.

Para el 2015, el Gobierno de Enrique Peña Nieto blindó los ingresos petroleros con una cobertura que fijaba el precio mínimo del barril en 76.4 dólares. Para el siguiente año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) está renegociando el programa de coberturas petroleras en 48 dólares por barril; es decir 31.6 dólares menos que lo cifra que previó para el año pasado.

En relación a esto, Jorge Gordillo Arias, director de análisis económico de CI Banco, comentó que “el país tiene cubierto su precio del petróleo durante todo este año. Si el precio está por debajo de lo pactado, si el pago está por debajo a finales de año, se le regresará a Hacienda el dinero correspondiente. Es una gran cobertura que tenemos favorablemente, el problema es el próximo año donde la mayor preocupación está en las finanzas públicas”.