Por: Víctor Glorias Prats.

San Andrés Tuxtla, Ver.

El alcoholismo es una enfermedad que genera comportamientos agresivos y destructivos de la persona, no solo atenta contra sí mismo, sino contra los demás miembros de la familia, afectando al entorno social.

El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central y al consumir 2 o 3 tragos, estos debilitan la fortaleza del ser humano, por tal motivo el consumo de este embriagante genera conflictos en diferentes ámbitos de desarrollo ya sea personal, laboral, escolar y familiar. Además de ser una de las principales causas de muerte en jóvenes de 18 a 25 años, esto sin contar los accidentes automovilísticos que pueden generar.

Este vicio no conoce posición social ni religión, ya que el alcohol hace perder la fe, valores y en la mayoría de los casos hasta la vergüenza.

Con el propósito de hacer conciencia a la ciudadanía sobre los estragos de este vicio, jóvenes de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), se dieron a la tarea de realizar pláticas a la ciudadanía, sobre todo a la mujer, de cómo prevenir este vicio.

Lo difícil no es empezar a dar los primeros tragos a la bebida, sino dejar de hacerlo; ya que se empieza con un traguito, luego con una copita, pero como dice el dicho que “una no es ninguna”, pues se echan la otra, y es allí donde empieza un peligro latente.

Lo preocupante en la actualidad es que las mujeres empiezan a inclinarse más a consumir bebidas embriagantes, incluso en estado de gestación, desconociendo si sea por decisión propia o porque son inducidas por amistades o los mismos problemas que las envuelven; siendo este género más vulnerable a las reacciones etílicas, se enfocó a impartir las pláticas con el lema “enfiestarte no es ahogarte”.

Las integrantes universitarias, estudiantes de la licenciatura en Trabajo Social son: María de Lourdes Avendaño Avendaño, América Flores Álvarez, Karen Martínez Linares y Fabiola Hernández Toto.