Expediente 2015

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Políticos ricos

Luis Velázquez

Si seis de cada diez habitantes de Veracruz, dice CONEVAL, están en la pobreza y la miseria.

Si el duartismo ha creado 250 mil pobres por año, de los cuales 125 pasaron de clase media a clase baja y 125 mil de clase baja a la miseria.

Y si hay casi un millón y medio de jarochos que cada día solo hace una o dos comidas, mal comidas…

Entonces, si aumentaron los pobres, también se incrementó el número de ricos, al contrario de que los ricos se hubieran hecho, en la lógica, menos ricos.

Ricos, pues, pero también, nuevos ricos, políticos entre ellos.

Rico, por ejemplo, Gabriel Deantes Ramos, secretario de Trabajo y Previsión Social, que en Tampico vendía celulares en la esquina del bulevar y ahora posee, gracias a sus ahorritos en el duartismo, dos mansiones en el fraccionamiento Las Animas, más una plaza comercial, más un edificio de 4 pisos, más lo que se ignora.

Rico, por ejemplo, Jorge Alejandro Carvallo Delfín, diputado federal electo, quien cuando en el año 2004 llegara a Veracruz en un volchito rojo, ahora vive, por ejemplo, en la calle Robles, lote 14, en el Club de Golf de Xalapa, además de haber comprado los lotes 15, 16 y 17, más un Jet Bech Craft Modelo 1993, matrícula XBOP, de 9 pasajeros, con sede en los hangares del capitán Roberto Abed, expropietario de Aerolíneas Internacionales.

Rico, por ejemplo, Adolfo Mota Hernández, diputado federal electo, quien vive ahora en la calle Cocoyoc lote 18, del club de Golfo de Xalapa, además de haber comprado, para futuro crecimiento, los lotes 19 y 20, y en donde una mansión anda por los diez millones de pesos, además de su depa de lujo en un edificio de 20 pisos frente al Golfo de México, en la bahía de Boca del Río.

Etecé.

El sociólogo del CONEVAL diría que la elite política de Veracruz ha concentrado el poder político, pues solo entre ellos se reparten los cargos públicos, además, claro, de las canonjías y privilegios para las barbies y los 60 juniors, hijos de políticos, a quien han encaramado en la rueda de la fortuna con puestos oficiales.

Pero además, y por añadidura, el poder político se ha extendido al poder económico para el ascenso social y el concepto hedonista del poder, pues si dejaran pasar el tren, para volverse a trepar suelen transcurrir muchos años.

DUARTILANDIA

Se ha integrado una elite priista aislada del resto de la población pobre, jodida y miserable.

Pero además, confinada en su torre de marfil, su mundo color de rosa, la duartilandia podría llamarse, donde a la cúpula tricolor le valen los grandes y graves pendientes sociales, declarados todos ellos las buenas conciencias, la gente VIP, la gente bonita, con las puertas cerradas a los desharrapados.

Ellos, los nuevos ricos políticos de Veracruz, gracias a la sombra del poder y el manejo irracional del recurso público, en su mundo social cada vez más estrecho y cerrado.

Y los indígenas, campesinos, obreros y clase media media y baja y clase baja, allá que la libren como puedan.

Algún día el historiador escribirá que el duartismo se caracterizó por el dispendio y el derroche, igual que en el fidelato, pero también, por la indolencia, el menosprecio y el desprecio por los desheredados de la fortuna como les llamaba Albert Camus.

CÓMPLICES ORFIS Y LA LXIII LEGISLATURA

Terrible, por ejemplo, que los 40 mil seniles sin seguridad social a quienes desde hace debían nueve meses los 833 pesos mensuales que el DIF les da para alimentarse, pagar la consulta médica y comprar la medicina hayan llegado al mes número diez sin el cobro correspondiente.

Todavía peor que los genios de la SEFIPLAN publiquen un boletín anunciando que revisarán la nómina para pagarles, oh promesas, oh esperanzas, en 20 días.

Más terrible que adeuden 18 millones de pesos a los deportistas, entre ellos discapacitados, bequitas de 500 pesos mensuales, desde hace siete meses.

Como terrible de igual manera que adeuden 1,500 millones de pesos a los empresarios de COPARMEX y 220 millones a los constructores de CMIC ubicados en 97 municipios.

El dinero público, han dicho el líder del PRD, Rogelio Franco Castán, y el delegado federal de la SAGARPA, Marco Antonio Torres Hernández, está sudando, es decir, lo están jineteando en el mundo bursátil para beneficio de la elite duartista, muchos de los cuales, con negocios lícitos e ilícitos, se han enriquecido y salido de pobres.

Muchas cornadas da el hambre decía Luis Spota en una de sus novelas.

Y, por eso mismo, los políticos suelen ordeñar la vaca hasta donde se pueda para superar los estragos del hambre.

Y más, cuando de sus lados hay un ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, y una Comisión de Vigilancia del Congreso local, socios, cómplices y aliados.

Por eso los Deantes, los Carvallo y los Mota, entre otros.