Atenas.— En plena carrera de obstáculos para evitar una salida de Grecia de la zona euro, ese país reabrirá sus bancos mañana y facilitará un poco los retiros de efectivo y las compras con tarjetas de crédito, según un decreto publicado ayer, tras la renovación del gobierno.
Desde hace tres semanas los griegos pueden retirar en cajeros automáticos un máximo de 60 euros por día. Pero a partir de mañana podrán retirar en un solo movimiento hasta 420 euros, es decir el acumulativo semanal del límite diario de 60 euros.
Así, por ejemplo, una persona que no retire efectivo el lunes podrá retirar 120 euros el martes, y así sucesivamente, hasta 420 euros a la semana.
Además, los griegos podrán utilizar nuevamente sus tarjetas de crédito en el extranjero.
Asimismo, se podrán realizar transferencias de hasta cinco mil euros por trimestre para los jóvenes que estudian en el extranjero, y los griegos que reciben tratamiento médico fuera del país podrán sacar del país dos mil euros.
Pero, para lo demás, los controles de capital seguirán en aplicación.
El decreto también extiende por un mes, al 26 de agosto, el plazo para la presentación de la declaración de impuestos.
Con este paquete de medidas restrictivas, las autoridades buscan evitar retiros masivos y por ende una caída en cascada de los bancos griegos.
Éste es el primer decreto que se publica desde la renovación del gobierno.
Grecia cerró sus bancos el 29 de junio después que el Banco Central Europeo
(BCE) no aumentó el financiamiento de urgencia para los bancos en quiebra, mientras expiraba el segundo acuerdo de rescate del país con los acreedores.
Ayuda casi agotada
Grecia recibirá una ayuda de emergencia de siete mil millones de euros para hacer frente a sus compromisos más urgentes, otorgada el jueves por los ministros de la zona euro. Pero apenas entregada, desaparecerá casi inmediatamente.
Atenas debe hacer frente mañana al pago de cuatro mil 200 millones de euros al Banco Central Europeo y quitarse de encima una importante deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Paralelamente, una nueva carrera contrarreloj ha comenzado para, además de esta ayuda provisoria, lanzar las negociaciones para que Grecia reciba un tercer rescate de 86 mil millones de euros (94 mil millones de dólares) en tres años. Lo ideal es que ocurra antes del 20 de agosto, cuando Grecia debe realizar un nuevo reembolso al BCE.
Pero para esto, Grecia tendrá que seguir demostrando su buena disposición: sus diputados deben votar, a más tardar el 22 de julio, una reforma de la justicia civil y aplicar una directiva europea sobre los bancos.