sábado, septiembre 21, 2024

Diario de un reportero

  • Semillero de periodistas
  • De Manuel Mejido a Tere Arroyo
  • Los hijos de Tierra Blanca

 

Luis Velázquez

 

DOMINGO

La tierra pródiga

 

De los 212 municipios de Veracruz, Tierra Blanca es un semillero de reporteros. Ningún territorio jarocho ha creado y procreado más trabajadores de la información.

Quizá, el de más elevada trascendencia y presencia reporteril ha sido Manuel Mejido, quien aprendiera periodismo con su maestro Carlos Denegri, a quien don Julio Scherer García describía como el más capaz, el mejor; “pero el más vil”.

Mejido fue uno de los reporteros estelares de aquel Excélsior y luego caminó en otros medios, entre ellos, El Sol de México, con Mario Vázquez Raña.

Ha publicado varios libros sobre su trabajo periodístico en México y en el mundo, algunos de los cuales han alcanzado varias ediciones y hasta se encuentran en bibliotecas de Estados Unidos.

En el golpe de estado del general Augusto Pinochet en contra de Salvador Allende, el primer presidente socialista de América Latina por las urnas, Mejido estaba en Chile y tuvo el alto privilegio de escribir algunas de sus mejores crónicas y reportajes.

Según cuenta el comunicólogo Gabriel García Esquivel, con frecuencia Mejido viaja a Tierra Blanca, donde dejó enterrado su cordón umbilical.

LUNES

De cronista a director

 

El maestro Luis Gutiérrez también nació en Tierra Blanca y de ahí caminó para el centro del país, donde de gran, extraordinario cronista, llegara a director del periódico Unomásuno, a la renuncia de su director fundador, Manuel Becerra Acosta, Carlos Salinas presidente de la república y Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación y amigo de Luis Gutiérrez.

Un día, Luis Gutiérrez fue picado por la víbora política y se miró y soñó presidente municipal de Tierra Blanca que, bueno, significaba una distancia años luz con el periodismo, y por desgracia, perdió la elección.

Según las versiones, también tenía un rancho agropecuario en Tierra Blanca; pero un día decidió quemar sus naves en el pueblo, como también quemó sus naves con un periódico que lanzó en la Cuenca del Papaloapan, sin éxito.

Muchos años lleva, parece, al lado de Dante Delgado Rannauro como su jefe de prensa, iniciado en Convergencia, ahora Movimiento Ciudadano.

Y, bueno, el periodismo perdió a un extraordinario cronista; aunque la política de oposición ganó a un militante que por ahí anda soñando con los molinos de viento.

MARTES

El Atila del periodismo

 

Pompeyo Lobato Ortiz, también oriundo de Tierra Blanca, es profesor de educación primaria; pero en el camino descubrió su vocación reporteril y toda su vida se ha mantenido firme en el periódico donde labora.

Además, desde hace ratito ha alternado el magisterio, asignado como asesor a la delegación de la SEV, Secretaría de Educación de Veracruz, en el puerto jarocho, además de cronista en TVMás, además de su columna firmada con el sofisticado nombre de Atila.

Ha sido un vocero del sistema político y desde el gobernador Rafael Hernández Ochoa, quizá Rafael Murillo Vidal, acaso Fernando López Arias, se ha mantenido tal cual.

Su vocación periodística institucional rebasó por completo a su vena magisterial, sin embargo, en el camino convirtió el periodismo en un apostolado y desde ahí se ha manejado.

También ha incursionado como agricultor, hombre de campo, con su rancho en Rodríguez Clara, de nombre “Los tigres”, sembrando piña y criando ganado, en distancias amplísimas donde la vista se pierde en el horizonte, allí donde la tierra y el cielo se juntan.

En contraparte, su vena magisterial se tradujo en un montón de discípulos reporteriles con su sello personal de concebir la palabra escrita y su estilo de contar la historia de cada día.

MIÉRCOLES

Precursor de portales

 

Carlos de Jesús Rodríguez estudió leyes en la UV; pero cuando en su vida se cruzó su paisano, Pompeyo Lobato Ortiz, se convirtió en su maestro de periodismo y fue más eficiente que cualquier facultad de Comunicación, y/o como en aquellos tiempos se llamaba, facultad de Periodismo.

Así, Carlos de Jesús inició en el oficio más fascinante del mundo, pues una vez que se huele la tinta de la rotativa y se escucha el grito del voceador y uno se vuelve neurótico en la sala de redacción, el periodismo muda en una especie de droga.

Una parte de su vida la dejó en El Dictamen y la otra en el periódico Imagen y ahora, de hecho y derecho, está considerado el precursor del periodismo digital en Veracruz, tiempo presente cuando se calcula hay unos cien portales de norte a sur y de este a oeste, muchos de los cuales, mejor dicho, todos, han sido culpados por el secretario de Seguridad Pública, el general de West Point, de crear la violencia en la tierra jarocha.

Igual que su maestro, Carlos también ha incursionado en el campo, a partir de una parcela ejidal que su padre le heredara en Tierra Blanca, su tierra natal.

JUEVES

Reporteros asesinados

 

Hay otros reporteros del pueblo, entre ellos, Hugo Barragán Ortiz, asesinado el primero de noviembre del año 2005, colaborador del diario La crónica, propiedad del magnate Enrique Haaz.

También Armando Saldaña Morales, conductor de un noticiero radiofónico en Tierra Blanca, levantado, al parecer, en el pueblo donde naciera y viviera, Tezonapa, y asesinado y tirado en Cosolapa, Oaxaca, lunes 4 de mayo, 2015, y cuya muerte fuera atribuida por el procurador de Justicia de Gabino Cue a un pleito de cantina.

De Tierra Blanca también era originario Rogelio Freyre, quien ostentaba amistad personal con Felipe Calderón, Vicente Fox, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, mínimo.

VIERNES

La única hija ilustre

 

Arturo García Niño, exsecretario y director de la facultad de Comunicación de la Universidad Veracruzana, donde nunca echara raíces, también nació en Tierra Blanca.

Teórico de la comunicación, cuentista, García Niño publica una columna semanal en un portal noticioso.

Teresa Arroyo Gopar, académica en la FACICO-UV, dirigió la oficina de TV Más en el puerto jarocho durante el fidelato y relevada por el emisario de Javier Duarte, Oliver Olea, director a su vez del periódico fidelista Oye Veracruz.

Reportera de la calle, donde se fragua el alma periodística y alcanzó su más alta dimensión, Arroyo Gopar está ahora, parece, dedicada de tiempo completo a la academia, y aun cuando por ahí existieran más mujeres reporteras nacidas en Tierra Blanca, pareciera la única.

Desde luego, en los medios de Tierra Blanca (prensa escrita, hablada y digital) hay más trabajadoras de la información.

Pero los citados líneas arriba son quienes de algún modo partieron del pueblo a la conquista, digamos, de un mejor espacio para el oficio, como el caso de Manuel Mejido y Luis Gutiérrez, quienes llegaron más lejos, digamos, en el altiplano.

Una disculpa, porfis, a Bernardo González, también originario de Tierra Blanca, amigo de Luis Gutiérrez, y que estuviera a cargo de la sección cultural de El Sol de México hacia finales del siglo pasado con una cultura impresionante y luego pasó al Unomásuno de gerente general.

En ningún municipio de Veracruz ha cuajado tanto la vena periodística como en Tierra Blanca, aun cuando en cada región hay una multitud de trabajadores de la información que se han confinado a la patria chica, a diferencia de los anteriores que caminaron fuera de.

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