Aunque la cantante Ariana Grande fue captada lamiendo varias donas de un local sin pagarlas, la celebridad de 22 años salió bien librada de su ‘broma’, pues el dueño del local decidió que no levantará cargos en su contra.
Por el momento se desconoce por qué el propietario de Wolfee Donuts se negó a presentar cargos, pues medios estadounidenses afirman que gracias al video de Ariana que se viralizó en Internet, el Departamento de Sanidad redujo la certificación sanitaria del local de «A» a » B».
Por ello esta notica es sorpresiva, pero cualquiera que haya sido el motivo, la artista ya se había disculpado públicamente hasta en dos ocasiones y dijo sentirse «enojada» con ella misma, hasta querer desaparecer, pues había hecho el ridículo.