Un gobernador bipolar
Y explosivo y rencoroso
La suerte de los Yunes
Luis Velázquez
EMBARCADERO: Javier Duarte es un político joven… Y, por tanto, cuando en la vida todavía estamos en proceso de educación y reeducación del carácter y el temperamento y la forma de ser y pensar y de mirar la vida, entonces, como en su caso, la bipolaridad termina gobernando… Pero, también, el rencor y el resentimiento…Y más, mucho más, cuando se está en la cúspide del poder político, económico, social, policiaco, legislativo, eclesiástico y mediático… Y más, cuando se ha llegado al quinto año de gobierno en un sexenio, cuando la bilirrubina alcanza su máxima dimensión… Por eso, y de cara a la elección del candidato a la gubernatura el año entrante, habría de recordar que el trío de Yunes en el carril electoral (Héctor Yunes Landa, Pepe Yunes Zorrilla y Miguel Ángel Yunes Linares, los tres punteros) han, digamos, agraviado al jefe del Poder Ejecutivo estatal, por tanto, haiga sido como haiga sido, han desafiado su poder y también dejado clavada la estaca del odio y el rencor… Y si el dicho popular expresa que no hay indio que no se vengue, y considerando el fuego que Duarte lleva en sus entrañas, entonces, tales hechos y circunstancias los recordará a la hora de pronunciar la última palabra ante el presidente Enrique Peña Nieto para decidir el nombre del candidato… Por ejemplo, en el año 2010, cuando Fidel Herrera inclinara la balanza por Duarte para la sucesión, Yunes Landa parecía un chivo en cristalería que llevó su inconformidad por lo que llamó el dedazo al CEN del PRI, tiempo aquel cuando el presidente de la república era un panista… Incluso, las páginas de los periódicos se llenaron del discurso incendiario de Héctor en contra de Fidel y de Duarte, declarándose él mismo un alma de la pureza, mientras el par eran Luzbeles de la democracia partidista…
ROMPEOLAS: Desde hace un ratito, Pepe Yunes se ha vuelto el Yunes Landa del año 2010… Incluso, y además de evidenciar la política económica y social y de transparencia y rendición de cuentas de Duarte, también ha advertido que si amarra la candidatura y gana en las urnas, varios duartistas terminarían en la cárcel… Incluso, hasta igual que los estudiantes del movimiento del 68 que dejaron con la mano tendida al presidente Gustavo Díaz Ordaz, también ha dejado con la mano tendida al gobernador… Peor tantito, ha advertido que si Duarte ejerce lo que se llama en la cultura priista el derecho de veto… para vetarlo, entonces, renunciará al PRI y se cobijará en la campaña de Miguel Ángel Yunes Linares si sale palomeado candidato panista… Y, bueno, con tantos agravios, en una cultura partidista donde la disciplina y la institucionalidad cuenta y cuenta mucho de tal manera que resulta decisiva en una elección, y dado, además, que Duarte es un político joven rencoroso, cada quien que asuma los riesgos… Y por tanto, Pepe Yunes estaría bloqueado… Y más, porque Duarte tiene alrededor a un equipo de duendes y bufones que le susurran al oído en corto y privado y lo aceleran y lo hacen explotar… Y desde ahí, Yunes Zorrilla se habría vetado él solo… Se ignora, claro, si de aquí al tiempo del destape, los hechos y circunstancias cambiarían; pero, bueno, tal es hoy la realidad…
ASTILLEROS: Yunes Linares, cierto, es panista y podría contender con la bandera del PAN; pero, al mismo tiempo, y a partir del rencor de Duarte por tantos, excesivos agravios con el discurso incendiario, Duarte hará todo, absolutamente todo, sea quien sea su candidato, para derrotar a Miguel Ángel en las urnas… Tal cual, resulta indicativo y significativo que de un tiempecito para acá, Duarte esté caminando con Héctor Yunes, de hecho y derecho como si ambos se habrían re/conciliado, ajustado y reajustado a las reglas del juego, suscritos pactos de honor y de caballeros para garantizar el triunfo del PRI en las urnas y garantizar, por consecuencia, el triunfo de Héctor; pero también garantizar el retiro tranquilo y pacífico de Duarte de la gubernatura… Por ejemplo, el politólogo Carlos Ronzón Verónica, advierte con claridad lo siguiente: el simple hecho de que Yunes Landa esté colocando espectaculares con una chica deportista con una camiseta con la letra “H” en la camiseta y el número 2016 en el short y una leyenda diciendo “En sus marcas”, sólo puede efectuarse si Héctor ya tiene el visto bueno tanto del gobernador como del CEN del PRI y hasta de Los Pinos… Y por tanto, y no obstante el rencor de Duarte germinado en el año 2010, cuando se diera el nombramiento de los candidatos a senadores, y hasta donde se sabe, Manlio Fabio Beltrones se habría sentado a tomar cafecito con Duarte y con Héctor a un lado para curar y cicatrizar las viejas heridas y, a partir de ahí, caminar juntos… Tal cual, Héctor y Duarte han llegado a la sucesión, de tal forma que Héctor habría jurado ante Duarte y ante Dios y ante Alá y ante Beltrones una lealtad perruna, a prueba de bomba, a Duarte; en tanto Pepe Yunes sigue cortándose las venas en nombre de la, digamos, libertad partidista que más bien ha de ser disciplina institucional si se desea treparse a las nubes…