La LCF es un instrumento del FMI diseñado para la prevención de crisis, que ofrece la disponibilidad inmediata en dólares para la economía.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó por dos años más la Línea de Crédito Flexible (LCF), por 88,000 millones de dólares, en respuesta a la solicitud de las autoridades mexicanas para refrendar el acuerdo con un carácter precautorio.

El país nunca ha utilizado la línea de crédito que el organismo le otorgó por primera vez en el 2009 y que es vista como un blindaje adicional para la segunda mayor economía latinoamericana ante la volatilidad global.

En el anuncio de la renovación, la Directora Gerente del FMI, Christine Lagarde, explicó que las políticas macroeconómicas y los marcos de políticas de México siguen siendo muy sólidos, características determinantes para que una economía tenga acceso al instrumento.

«Dados los lazos cercanos de México con la economía mundial, particularmente con los Estados Unidos, su economía sigue expuesta a riesgos externos a través de canales tanto comerciales como financieros», señaló Lagarde.

“Las autoridades siguen comprometidas con mejorar la capacidad de recuperación de México frente a shocks externos mediante la implementación constante de los planes de consolidación fiscal en curso, el continuo anclado de las expectativas de inflación y la reconstrucción gradual de los colchones de reserva”, dijo.

En un comunicado, el FMI explicó que las autoridades mexicanas les explicaron que no tienen la intención de hacer un uso permanente de la Linea de Credito Flexible y que tienen la intención de eliminar de forma pausada el manejo en México, lo que se completaría si perciben una disminución de los riesgos externos.

México cuenta con el acceso a este instrumento desde el año 2009 y es el único, junto con Colombia y Polonia, que han tenido acceso a esta herramienta.

Con esta renovación se cancela el acuerdo anterior, que era por el mismo monto y cuya vigencia era mayo del año entrante.