Washington.- El sistema de transporte subterráneo de la capital fue escenario este viernes de un total caos en una de las principales líneas que diariamente transporta a cientos de miles de usuarios desde los suburbios hasta el centro.

Una serie de desperfectos mecánicos y situaciones de «emergencia» no especificadas obligó al desalojo de miles de usuarios en la estación Van Ness sin una explicación oficial.

Aunque las autoridades de metro activaron supuestamente camiones para el traslado de usuarios, las unidades no se materializaron en números suficientes, generando un desorden fuera de las estaciones.

Los servicios de taxi, Uber o Lyft se saturaron con llamadas por lo que muchas personas optaron por caminar o regresar a sus casas.

El Metro de la capital estadunidense es el segundo más costoso de Estados Unidos, con traslados cotizados por distancia que pueden costar unos 6 dólares o más de 100 pesos.

Aún cuando se han renovado algunas unidades, el sistema padece desperfectos regulares que han generado una ola de quejas de usuarios contra las autoridades metropolitanas.