Estados Unidos impuso «amplias sanciones» contra funcionarios del gobierno de Siria en respuesta a un presunto ataque con gas sarín contra civiles a principios de abril, anunció el Departamento del Tesoro.
Las medidas implican la congelamiento de todos los activos en EstadosUnidos de 271 empleados del Centro de Estudios e Investigación Científica de Siria, en tanto prohibió a cualquier individuo o empresa estadounidense de hacer negocios o tratos con ellos.