El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también fue afectado por la decisión del Gobierno cubano de impedir su ingreso a la isla, donde estaba invitado a recibir el premio Oswaldo Payá, que entrega la disidencia cubana, ceremonia donde también asistiría la ex ministra Mariana Aylwin (DC).

Así lo informó el propio diplomático uruguayo, en una carta dirigida a la hija de Payá –que difundió a través de Twitter–, donde señala que el Consultado de Cuba en Washington negó entregarle la visa con el pasaporte oficial de la OEA, y también le impidió ingresar con el documento uruguayo, que no requiere visado.

Detalló que el jueves pasado, un funcionario de la OEA fue convocado a una reunión en el consulado cubano, donde le informaron que no le iban a otorgar la visa y le expresaron su «asombro por el involucramiento del secretario general de la OEA en actividades anti-cubanas».

También le señalaron que el motivo por el cual solicitaban la visa era considerado «una provocación inaceptable» y le remarcaron que el premio «no es reconocido por el Estado cubano».

Almagro argumentó que su visita a Cuba no era diferente a las que ha hecho a otros países de América Latina a eventos que son organizados por la sociedad civil, sin que el gobierno necesariamente los apoye, «pero que no los censura, porque son parte de la tolerancia de los sistemas y valores democráticos».

El diplomático subrayó además que su mayor preocupación ahora es «que no exista ninguna forma de represión ni represalia alguna sobre los organizadores del evento». «Ello sería absolutamente injusto e indeseable», afirmó.