Por: Luis Velázquez

•Rafagueo entre Yunes

•El góber azul y el senador

•”Te lloverán balas”

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Luego del rafagueo verbal entre el góber azul y Pepe Yunes Zorrilla circula en las redes sociales un tuit con la versión de que el senador fue amenazado, digamos, de muerte.

“Se ocupa de sus asuntos o le lloverán las balas”.

Desde luego, habría de recordar la filosofía política y social de Miguel Alemán Velasco de que en la vida “a todos alguna vez nos han amenazado”.

De igual manera, en tiempo del Internet y las redes sociales, pero más aún, del anonimato, nadie descartaría la posibilidad de un amarra-navajas, un oficioso más papista que el Papa.

Claro, tampoco puede descartarse así nomás un fuego amigo y/o fuego enemigo, fuego adversario.

Y más si se recuerda el chirinismo en que fue creado el famoso “Palomar”, un centro de espionaje a cargo, entre otros, del filósofo del terror, Enrique Ampudia Mello.

Y más porque el tuit al senador fue aderezado con balas color azul, el azul del partido Acción Nacional.

De cualquier manera, en tiempo de huracanes y turbulencias políticas lo mejor es tomar precauciones por “las recochinas dudas”, pues los oficiosos creen interpretar las órdenes del jefe máximo y actuar bajo su iniciativa a tono, digamos, con la frase porfirista de “¡Mátalos en caliente… que luego averiguamos!”.

Nadie desearía que al senador le diera un sorpresivo y fulminante ataque de caspa, porque, además, habría peores estragos sociales, digamos, que la huida de Javier Duarte.

Y, de paso, nadie tampoco dudaría de que el tuit tendría, digamos, un sello duartiano como elemento distractor.

Así, el mundillo político hablaría de la amenaza de muerte al senador en vez de ocuparse de la expulsión del PRI de Arturo Bermúdez Zurita, Gabriel Deantes Ramos y José Antonio Chara Mansur.

Lo mejor es, por ejemplo, seguir la lógica del politólogo Carlos Ronzón Verónica de “piensa mal y acertarás”.

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Se trataría, entonces, quizá, de un juego siniestro de medias verdades y medias mentiras.

Y es que el desaguisado empezó cuando el senador reviró al góber azul sobre el cabildeo en el Congreso local con mayoría opositora al PRI para desincorporar a Veracruz de la Federación en materia fiscal, no obstante las horas que ha pasado con Enrique Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y José Antonio Meade.

Entonces, el senador precisó su verdad de que sería falaz para Veracruz.

El góber azul llamó “agresivo y grosero” al discurso del senador, porque, además, “él defiende a su compadre (Meade) y yo defiendo a los 8 millones de habitantes” de la tierra jarocha.

El senador respondió. Dijo, por ejemplo, que lamentaba “profundamente la visceralidad (de vísceras) con la que Yunes responde a los comentarios cuando no coinciden con los suyos.

El góber azul reviró y dijo, entre otras cositas, “que no comparto la opinión ni en la forma ni en el fondo”.

Y el senador precisó que “descalificar dista mucho de la templanza con la que se debe gobernar”.

El agarrón, pues, derivó, por lo pronto y en el mejor de los casos, en el twitter con la amenaza de muerte.

“Te lloverán las balas” le avisaron.

Y es que ni siquiera en los peores días del reality-show entre los ex primos (Miguel Ángel y Héctor Yunes) se llegó a tales niveles sórdidos y siniestros.

Y más, porque entre el góber azul y el padre del senador hay una relación tan estrecha que en el sexenio de Rafael Hernández Ochoa, 1974/1980, don Pepe Yunes Suárez recomendó a Miguel Ángel y don Rafael le otorgó seis cargos públicos en menos del sexenio.

Es más, según el cronista de la época, Miguel Ángel bautizó a sus tres hijos en el rancho “San Julián”.

Y ahora resulta que la vida política los ha enfrentado. Y de fea forma, si es que se concediera (sin aceptar) que el bombardeo tuitero tendría el sello de la Yunicidad.

Y que de ser así, caray, sólo ratifica el peor de los mundos, más que por venir, que está aquí, latiendo y vibrando.

Genes son genes, vísceras son vísceras diría Sigmund Freud.

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De acuerdo con la leyenda urbana, con el góber azul “al pan pan y al vino vino”.

Por ejemplo, si una persona hace cortocircuito con él desde un principio así será siempre.

Y si hay un buen karma, la vibra positiva se mantendrá por encima de las pasiones truculentas hasta demostrarse lo contrario, porque tampoco “es para toda la vida”.

Se trata, entonces, de un estilo de ejercer el poder diferente al del góber fogoso, cónsul en Barcelona, rollero por naturaleza.

Con Yunes es sí o no, y punto.

De frente, cara a cara, sin rodeos.

Por eso sería inverosímil que él mismo (quizá los yunistas actuarían como nauyacas) aprobara el twitter amenazando con balas al senador, y menos, mucho menos, que él mismo lo emitiera.

Pero, bueno, también está la otra cara de la moneda, adagio popular de “caras vemos y corazones ignoramos”.

De ser así, resucitaría el tiempo sórdido de cuando en el chirinismo el líder de los 400 Pueblos, César del Ángel fue paseado en tres penales, antes, mucho antes de que su esposa fuera detenida como medida de presión para entregarse.

Y cuando el líder yaqui, Margarito Montes Parra, de la UGOCP, fue arrodillado.

Y cuando varios medios fueron financiados desde el poder para acalambrar a los indeseables y a los incómodos.

Y cuando antes de que una marcha pacífica de contestatarios llegara a las goteras de Xalapa era pulverizada por el tolete y la macana.

Y cuando el espionaje a la vida pública y a la vida privada alcanzó carta de naturalidad.

Y cuando como parte del escarnio a Cuauhtémoc Cárdenas le enviaran un montón de homosexuales en su campaña presidencial en Xalapa y el puerto jarocho.

Y cuando el secretario de Seguridad Pública ejercía el poder de forma siniestra, dueño que se creía del día y de la noche y de las vidas ajenas.

El duartismo quedaría reducido a una caricatura blanca y light.