Por: José Lima Cobos*

Se escandaliza sin necesidad, o es plan con maña, porque quien¨ nada debe, nada teme¨, al menos fue una expresión reiterada y presumida con un orgullo pasmoso , porque quien es hoy ubicado como prófugo de la justicia, el ínclito ex gobernador de Veracruz cuyo nombre y apellido se vuelve impronunciable para no ofender ni zaherir la conciencia – si es que todavía tienen quienes votaron por él- entregándole más de un millón de votos, para ubicarlo en el único sito donde se corrompe en todos los niveles.

Este escándalo no es casual, pues es y ha sido fraguado desde el poder. Imposible, o excepcional que desde la administración pública se pueda robar sin cómplices, al menos que se quiera vivir en el futuro en la medianía de quien actuó con responsabilidad, por ello, es importante que quien ocupe una posición no tan solo debe dar a conocer su patrimonio, sino que lo explique, al menos su procedencia, porque el no   hacerlo , lleva implícito que se avergüenza de lo que ha adquirido, y obviamente es incómodo que se le ubique como un nuevo rico, pues de inmediato surge la duda “ladronde”.

De los empresarios no hay duda, pues todos sabemos o intuimos de donde proceden sus ganancias: atracan al fisco, se distraen en los cambios , incrementan sus precios, realizan tráfico de influencias, crean empresas fantasmas, etcétera,-obvio en complicidad con gobernantes- sin embargo, quien ocupa un cargo en la administración pública – y a eso se dedica en la jornada burocrática- no puede aumentar su patrimonio de modo   desmesurado , salvo, por supuesto que tenga otra actividad, que no choque con sus funciones, porque aun así apenas le alcanzaría para llevar un jubilación modesta, al menos que sea ministro de la Corte que ,por cierto, no sé quien les estableció sus sueldos descomunales ,desproporcionados,- que dicen que no lo tiene ningún ministro en el mundo, esto es, pueblo en la miseria y pobreza extrema e impartidores de la justicia ricos.

Por eso enhebra que ahora que se ha puesto de moda, eso de la declaración de tres de tres, quieren ,que quienes sirven en la impartición de la justicia que se les excluya para que se conozca su patrimonio, alharaca de mil diablos que llegara hasta la Suprema Corte de Justicia para que se les proteja , que según afirman, constituye una amenaza para la integridad de ellos y su familia, y obvio, si sus recursos son ilícitos, tienen toda la razón, pero entonces que se retiren de donde están y que sean otros ciudadanos responsables que los cubran, porque la opacidad solo conduce a se acumulen riquezas inexplicables como las que existen en demérito de las mayorías miserables.

En votación dividida la segunda sala de la Suprema Corte no s resolvió en definitiva la controversia denunciada contra el artículo 121 de ley de Transparencia ,Acceso a la Información Pública y Rendición de Cuentas que obliga a todos los órganos del gobierno capitalino a difundir sus declaraciones patrimonial, fiscal y de intereses, pero sin embargo concedió la suspensión provisional y será el pleno del máximo tribunal el que resuelva , en definitiva .Esto evidencia que los intereses de quienes votaron están encontrados, cuando por encima de todos deben estar lo que la nación que es justicia ante la corrupción que impera en el país que está en su más alto nivel de impunidad, pues con cualquier pretexto se protege a los que han saqueado a este país en grado tal que estamos en bancarrota y de aprobarse se demostrará que vamos por el camino más amplio del cinismo y la mayor desvergüenza.

Aquí en Veracruz, en el año de 1982- hace ya la friolera de 34 años, que se dice fácil- se introdujo una reforma a la ley Orgánica del Municipio Libre que exigía, entre los requisitos, además de los ya previstos, que se diera a conocer su patrimonio y explicara su procedencia, para poder participar en la elección de ayuntamientos. El escándalo fue mayúsculo por los que querían aspirar a esos cargos de manera tal que, siendo aprobada la reforma en la legislatura, el gobernador en turno, Agustín Acosta Lagunes se negó a promulgarla y publicarla, así que el pretexto de hoy es similar a lo que impidió que Veracruz fuera el primer Estado que exigía transparencia, al menos medianamente y en base a las condiciones de la época, pero ahora es hasta ridículo lo que acontece, y todo para esconder las fortunas mal habida, y no por la delincuencia que existe.

Podría afirmarse que esto es una baladronada, pero ahí está, en los anales de la legislatura y no me dejará mentir el gobernador electo Miguel Angel Yúñez Linares porque fue una reforma que se aprobó de manera unánime por la primera cámara pluripartidista que tuvo el Estado y no hubo necesidad de expedir tantas leyes para, supuestamente, combatir la corrupción cuando más creo que para no entrar en su combate real y profundo,- solo se exige la observancia de lo que ya tenemos-, pues más leyes para ese objetivo , lo veo como una auténtica simulación y para presumir lo que no se es.

Si de verdad queremos transitar hacia un nuevo sistema de justicia en todos los niveles, hagamos un alto a la expedición de leyes innecesarias, vayamos a los orígenes de nuestra constitución y a los tratados internacionales que nuestro país han firmado y olvidemos de lo demás pues los rezagos en impartición de justicia radica en el afán de notoriedad y no de efectividad, es decir, dejamos de joder a México, pues considero que ya es suficiente.

Licenciado en derecho*

Diplomado en derechos humanos y amparo