Por: Mary García

A pesar de los múltiples casos de asesinatos de mujeres que se han registrado en los últimos meses en nuestro país, en donde algunos estados como Veracruz, Estado de México, Tlaxcala, son noticia por la forma tan violenta en la cual se cometen estos crímenes, las autoridades parecen estar con una venda en los ojos, pues no se deciden a decretar la alerta de género, ante la CNDH, México es uno de los países con mayor índice de violencia hacia las mujeres, en su mayoría jóvenes, quienes desaparecen sin dejar rastro, y son muy pocas las que son rescatadas sanas y salvas.

En el Estado de México, en los últimos días se han suscitado crímenes de jovencitas que han sido violadas y asesinadas con gran saña, hablar de un asesino serial sería prematuro, debido a que también se han registrado desapariciones y esto puede darnos una pista distinta hacia los criminales.

Que en México existen bandas dedicadas a la trata de blancas, es una realidad, que los gobiernos de los diferentes niveles pongan oídos sordos a ello es otra cosa, ya no se puede tapar el sol con un dedo, estamos enfrentando una severa crisis de valores, de la falta de respeto hacia los demás, y esto se vive a diario, ganar el dinero fácil es la prioridad de los delincuentes de bajo, medio y alto nivel, porque desafortunadamente están involucrados personajes que ni siquiera podemos imaginarnos en estas bien organizadas bandas de tratantes de blancas.

El tráfico humano es una práctica que deja muchos miles de millones al año, porque existe la demanda, y las niñas y jóvenes son el plato fuerte de la desquiciada y enferma mente de muchas personas que tienen una doble vida, una doble moral, es el mismo ser humano el culpable de todo lo que hoy vivimos.

Los bajos instintos, el ansia de poder, la ambición desmedida por el dinero fácil, han hecho de nuestro entorno una cuna de violencia y dolor, en donde pagan justos por pecadores, en donde se derrama sangre inocente, y mientras no cambie la mentalidad del ser humano, no podremos abatir el crimen.

Decretar alerta de género en algunos estados de la República es emergente, así como analizar bien las leyes que hoy son más benévolas con los delincuentes y que ayudan a fomentar  la impunidad y el delito.

Tomar modelos de aplicación de justicia de otros países que han combatido positivamente la delincuencia nos ayudaría mucho, pues las cárceles mexicanas más que ayudar a la readaptación social, son escuelas que ofrecen maestrías y doctorados en diversos delitos.

¿Quieres cambiar el presente? Empieza cambiando tu  mentalidad y transmítela a tus hijos.