De acuerdo con estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad, el estado de Veracruz se coloca entre las primeras cinco entidades del país con el mayor número de personas extraviadas o desaparecidas, en los últimos 10 años desaparecieron 681 personas en la entidad. De los 681 casos de personas desaparecidas al menos 627 se registraron entre 2011 y 2016, es decir, el 92 por ciento ocurrieron durante la administración del gobernador Javier Duarte.

El año 2014 fue en el que se perpetraron más desapariciones, con un total de 253, que equivalen al 46 por ciento del total del sexenio del priista.

Las cifras del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas, información hasta el 30 de junio de 2015, sobre casos de desaparición forzada de mujeres (averiguaciones previas iniciadas por la Procuraduría General de la República a partir de enero de 2014), ubicaron a Veracruz como el segundo lugar nacional con 17 casos, sólo superado por Guerrero con 33.

La Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) en su informe sobre la ‘Situación de los Derechos Humanos en México (2015), concluyó que la desaparición forzada aumentó en “forma dramática” en los últimos años y que la impunidad es “alarmante” en este delito.

Además de la desaparición de personas, otro problema en Veracruz son las fosas clandestinas. Hasta el 24 de agosto de 2016 la fiscalía local confirmó la existencia de 51 puntos de búsqueda de restos humanos en la zona norte del estado, y sólo seis han sido procesados. Ese es el dato oficial.

Mientras que familiares con personas desaparecidas revelaron que localizaron 75 fosas clandestinas en un mes de trabajos de búsqueda en el predio Colinas de Santa Fe, en Veracruz, cada uno tiene tres metros de profundidad y con al menos tres cuerpos dentro. El colectivo de búsqueda de personas desaparecidas “El Solecito” señaló que el hallazgo registrado en Santa Fe es de la misma dimensión de la masacre de San Fernando, Tamaulipas.