Golpe de Tecla

Por Noé Zavaleta

Con 98 días del actual sexenio por transcurrir y entregar a la oposición, con la ingobernabilidad y un estado de anarquía desatada a lo ancho y largo de Veracruz, al interior del Palacio de Gobierno, hay varios funcionarios de primer nivel que ya alistan sus maletas, documentos personales y el saneado de sus oficinas, incluso antes, de la entrega de estafeta programada para el 30 de noviembre.

Después de la estrepitosa derrota del 5 de junio, en las 19 oficinas de primer nivel del gabinete legal y ampliado, varios Secretarios de Despacho ya le comentaron al gobernador priista, Javier Duarte de Ochoa que no llegarán al último día del mandato constitucional, pues habrán de entregar la oficina antes de concluya el sexenio incluso muchos de ellos, ni siquiera habrán de comparecer ante el nuevo Congreso del Estado en noviembre próximo.

Incluso el propio Duarte de Ochoa, ya resolvió entre su primer círculo de asesores y de secretarios de despacho con quienes guarda estrecha confianza, que él no habrá de ser, quien haga la transición gubernamental, será el Secretario de Gobierno, Flavino Ríos quien encabece los trabajos de “transición” al gobierno electo de Miguel Ángel Yunes Linares.

Sus rencores personales, animadversión, venganzas, agravios, caprichos y visceralidades mutuas entre Duarte de Ochoa y Yunes Linares impedirá que entre uno y otro se hagan el cambio de estafeta. Por ello, será Ríos Alvarado quien entre al quite para “consumar” el cambio de gobierno el próximo primero de diciembre.

En cuanto a los funcionarios que se bajaran del barco antes que se hunda, se encuentra, Alberto Silva Ramos, Coordinador General de Comunicación Social, habrá de entregar su renuncia al cargo en el mes de septiembre y regresar al Congreso de la Unión, cargo al que solicitó licencia para radicarse en Veracruz, primero como líder estatal del PRI y ver si desde ahí era ungido candidato priista al gobierno de Veracruz y luego a la oficina de prensa, para “tratar” –sin lograrlo- recomponer la imagen de la maltrecha figura del ejecutivo del estado.

El Secretario de Finanzas y Planeación (Sefiplan), Antonio Gómez Pelegrín, quien actualmente muere de inanición en el quinto piso de la Tesorería de Veracruz, pues no hay dinero para pagar ni a pensionados, contratistas, constructores, proveedores de servicios, becarios universitarios, terceros institucionales, organismos públicos descentralizados, ni ningún otro pasivo, salvo la nómina del aparato estatal la cual es sagrada. Gómez Pelegrín ya le hizo saber al ejecutivo que no desea llegar al ciclo de comparecencias en el próximo Congreso Local, pues ni siquiera sabrá que responder.

Tomas Ruiz González, Secretario de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), ya con amparo federal en la mano, también habrá de dejar el cargo en septiembre y/o octubre –así se lo ha manifestado a sus amigos más cercanos- considera que es complicado llegar a una comparecencia en noviembre próximo, cuando, durante el ejercicio 2016, e incluso el 2015, las obras y acciones de infraestructura brillaron por su ausencia, incluso las acciones de remozamiento fueron escasas, peor aún, las querellas en contra de contratistas nunca avanzaron y el dinero no fue devuelto, razón por la que habrá de separarse del gabinete de la prosperidad antes que éste concluya.

En la Secretaria de Turismo, Harry Grappa Guzmán continúa cargando la pesada losa, política, financiera y mediática, de la realización y ejercicio de los recursos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, la Cumbre Iberoamericana y además la polémica de que se tuvieron que cancelar diversas fiestas o recortar severamente las partidas presupuestales, como el Festival Internacional de la Salsa, o las pírricas fiestas de la Candelaria en Tlacotalpan, EL Tajín en Papantla y el Festival de Brujos en Catemaco.

En contraparte y peor aún, quien tuvo que salir por la puerta de atrás y sumido en el desprestigio, fue el ya extitular de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), Arturo Bermúdez Zurita, quien planeaba cerrar el sexenio al lado de su amigo “Javier”, sin embargo, la exhibición de multipropiedades en el extranjero, lo obligó (obligaron) a presentar su renuncia de forma abrupta.

De la misma manera, una ex funcionaria del gobierno de Duarte, Gina Domínguez, ex Coordinadora de Comunicación Social y ex Secretaria Técnica de la Oficina del Gobierno del Estado ya comenzó a “vender sus changarros”, las cafeterías conocidas como “La Flor de la Vida” ya se encuentran en franco “traspaso”, mientras que las licencias adquiridas de los medios de comunicación Telenews ya fueron “cortadas” por falta de pago y peor aún, sus programas de radio Conexión Veracruz, ya ni siquiera son reproducidos en estaciones de radio regional, pues no se liquidó la adquisición de espacios.

El dato: Seis secuestradores abatidos en el Uxpanapa, 4 ejecutados en Coatzacoalcos, 8 personas secuestradas y privadas de la vida en Alto Lucero, mientras el Estado de Derecho, la Gobernabilidad y la Ley pareciera que continúan en vacaciones de verano.

Frase de la Semana

“Sí bien, en la Constitución se instituye con toda claridad la separación entre el Estado y las iglesias, esto no impide que iglesias y Estado coincidan en iniciativas que tienen como sentido fundamental la búsqueda de una mejor sociedad”, el priista, Javier Duarte antes de correr a abrazar a líderes religiosos, luego de promulgar la ley “Sí a la Vida”, que criminaliza el aborto.