- Sodoma en la PROFECO
- Antro de Elizabeth Morales
- Estrena filial jarocha
Luis Velázquez
1
En la calle Prim, entre Uribe y Paso y Troncoso, casi frente la bahía del Golfo de México, en el puerto jarocho, hay un nuevo antro.
Es un table mix, con sexo explícito para satisfacer el más viejo deseo de la humanidad, como es el sexual, alrededor de lo que, afirman los terapeutas, gira el mundo.
El llamado de la carne, pues.
El local, que da a la calles, está pintado de blanco, el color de la pureza.
Las ventanas, polarizadas.
Y sobre la fachada, arriba de la puerta de acceso, el letrero luminoso de fondo blanco y en letras pequeñas, color negras, el logotipo, el nombre.
Se llama Sodoma, uno de los nombres de la ciudad bíblica que pereció bajo las llamas por tantas almas pecadoras.
Antes, ahí funcionó un antro de nombre Stress y era propiedad de un académico e investigador de la Universidad Veracruzana.
Ahora, y según la fama pública, la nueva propietaria se llama Elizabeth Morales García, a la sazón, delegada federal de la PROFECO.
Y según su biografía política, ex presidenta del CDE del PRI, ex presidenta municipal de Xalapa y ex diputada federal y ex modesta y sencilla conductora de TV Más en un programa, digamos, social, con el lema para los pobres “Usted no está solo”.
Tal cual, diríase, entonces, que el negocio de Elmo, como también la conocen en Xalapa, y según la fama pública, de su propiedad, se extiende.
Al ratito, y toda vez que la delegación federal abarca de norte a sur y de este a oeste, Sodoma se multiplicará en Veracruz.
Y, en una de esas, hasta franquicia volverá.
Curioso: el mismo día que el Ayuntamiento del alcalde Ramón Poo Gil clausuró el antro Capezzio por el video de una felación trepada al Internet, Sodoma inició su tarea de profilaxis social.
El negocio redituable, cien por ciento, de la carne. El sexo. La calentura. La lujuria. El placer. La orgía. El bacanal.
¡Hosanna, hosanna!
2
Nadie se asusta ni peca de una moralina mal interpretada.
Pero, caray, y de ser cierta la fama pública, una política ex dirigente del partidazo, ex autoridad municipal, ex legisladora federal, que soñaba con la gubernatura, metida al negocio suculento de la carne, resulta inverosímil.
Lo establece el dicho popular: no hagas cosas buenas que parezcan malas.
Lo decreta el código de ética.
Lo rige el código de honor.
Lo define la historia: “La mujer del César debe serlo y parecerlo”.
Además, de acuerdo con la Ley de Responsabilidades de Funcionarios Públicos, el hecho tal cual se presta a tráfico de influencias.
Si es así, y ELMO es la dueña y/o propietaria a través de prestanombres, y le fascina el negocio de la carne sexual, ene millón de veces dedicarse a la empresa calenturienta y dejar la política.
Pero de ahí a ir en la procesión y recoger la limosna, caray, habría de recordar una de las grandes preguntas de Don Aldo Colosio de las virtudes cívicas, morales y éticas con que gobernaban y ejercían el poder los priistas.
3
Claro, ELMO dirá en defensa propia que los ex gobernadores priistas de Tamaulipas, Tomás Yarrington y Eugenio Flores Hernández, eran peores porque la DEA les ha girado órdenes de aprehensión por su alianza y complicidad con los carteles de la droga, a los que durante el sexenio les permitieron hacer negocios a cambio de millonario diezmo.
Y/o el ex gobernador priista de Quintana Roo, Mario Villanueva, preso en una cárcel de Estados Unidos, antes lo estuvo en Almoloya, por su sociedad con los narcotraficantes.
Y/o el gobernador priista de Tabasco, Andrés Grannier, preso en un penal de Tabasco, porque con sus hijos ordeñó la vaca presupuestal.
Cierto, cierto, cierto; pero allá los priistas de Tamaulipas, Quintana Roo y Tabasco con sus pesadillas sexenales, pues aquí ELMO sigue disponiendo del poder político con sentido patrimonialista, sin que nadie la denuncie por la vía penal, tolerada a plenitud por el ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior) y la Comisión de Vigilancia del Congreso, cuando fue alcaldesa.
Una de sus hazañas, por ejemplo, es la compra de diez mansiones en fraccionamientos de lujo de Xalapa, con cargo al erario según la fama pública, para sus barbies y para ella misma, coleccionista de residencias.
Más sus negocios públicos en Xalapa y que siempre le fueron tolerados desde la gubernatura imperial y faraónica.
Así, la señorita se creció al castigo…
4
Alguien dirá con temeridad y osadía que ELMO mudó en una lenona desde su chamba edilicia en Xalapa y que ahora amplifica como delegada federal de PROFECO.
Pero, también, podría escribirse que fomenta el turismo, de igual manera, como por ejemplo, otros priistas actúan como tablajeros, es decir, introductores de carne a los primeros círculos del poder.
Y, como dice Mario Tejeda Tejeda, líder de la Vía Veracruzana: carne de monte, que es más fresquecita.
Pero, bueno, mucha, demasiada ha de ser la obsesión sin límites de la delegada de la PROFECO para olvidar su pasado precario en una colonia popular de Xalapa para convertirse en una nueva rica al cobijo del poder.
Sólo faltaría que los diputados federales, Érick Lagos, Jorge Carvallo Delfín y Adolfo Mota, también pusieran un antro, digamos, de kens y metrosexuales, para, digamos, estar a tono.
Por fortuna, dice Alberto Silva Ramos, su trío de colegas y amigos tienen ideas, ideales, principios y convicciones…