viernes, abril 26, 2024

Barandal

  • Hambre en Veracruz
  • Peor derrota duartista
  • Hambre, con tripas crujientes

Luis Velázquez

PASAMANOS: El descarrilamiento social, económico, político, moral y ético del duartismo fue acuñado por el CONEVAL, cuando declarara que con el estado de México, Veracruz ocupa el segundo lugar nacional en pobreza y pobreza extrema, el término para llamar a la miseria por otro nombre… Pero más aún, cuando el mismo CONEVAL asentó que de los casi 8 millones de habitantes de la tierra jarocha, un millón y medio de paisanos sólo aplican una o dos comidas al día, y mal comidas, y lo que caracteriza, entre otras cositas, a la miseria… Una miseria, proveniente del desempleo y/o los salarios de hambre con un trabajo inestable, de vez en vez… He ahí, pues, el más grave desplome del duartismo como sistema sexenal de gobierno y de ejercicio poder, pues significa que ha llevado a una parte de la población al último eslabón de la degradación social… Lo peor viene enseguida: el CONEVAL expresó, con estadísticas, pelos y señales, que los municipios donde la miseria se concentra se ubican en Veracruz, Xalapa y Banderilla… Es decir, en la sala de la casa grande que es la entidad federativa, segundo lugar de la reserva electoral nacional, y Xalapa, la capital y la sede de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial… Claro, Banderilla está a un lado de Xalapa, de hecho es una zona conurbada; pero, al mismo tiempo, usufructúa su autonomía y, por tanto cuenta la incapacidad de los políticos, como en los otros casos, del estado de cosas que guarda la política social y económica oficial… Y es que hablar de miseria en un Veracruz pródigo en recursos naturales resulta inverosímil… Y más porque se trata de un millón y medio de paisanos, en que se incluyen niños, ancianos, mujeres y hombres… Un pueblo con hambre significa la peor derrota moral y ética de la elite gobernante… Incluso, la incapacidad total y absoluta para enaltecer el destino colectivo…

BALAUSTRADAS: Hay en Veracruz, digamos, como dicen los indignados, hambre de justicia social, hambre de empleos, hambre de educación de calidad, hambre de seguridad, hambre de salud pública… Pero, de igual manera existe el hambre, aquella que se deriva de tener el estómago vacío, con las tripas crujientes… Es el hambre, por ejemplo, de los niños de las regiones indígenas que van a la escuela primaria sin probar alimento y se duermen en el pupitre mientras el profesor imparte la clase… Es la misma hambre de los indígenas que solo hacen una o dos comidas al día para que el niño pueda comer, cuando menos, dos veces al día, engañando el hambre en la noche con un vasito con agua, un cafecito y una tortilla con frijolitos… No obstante, en el caso del puerto jarocho, Xalapa y Banderilla, el hambre se concentra en las colonias proletarias, asentamientos humanos irregulares, poblados por migrantes de la misma entidad federativa que se han desplazado de la región indígena y el campo a las ciudades con la legítima esperanza de un trabajo… Y que, ni hablar, chocan con una realidad adversa y engruesan los llamados cinturones de miseria… Bastaría referir que en el puerto jarocho hay unas 150 colonias populares, mientras en Xalapa unas cien, donde tal fenómeno de desplazados se manifiesta… Y es ahí donde el CONEVAL ubica la miseria y la pobreza… Por eso cuando el secretario de Turismo habla de que los restaurantes están llenos (lo que es una falacia) por tanto turismo y, por añadidura, rechaza la precariedad, se sienta sobre un castillo de arena, porque su premisa es errónea…

ESCALERAS: Quizá convendría como Albert Camus, con su reportaje en África, donde describió el hambre con unos niños peleando con los perros un pedazo de carne en un cesto de la basura, un recorrido en las colonias para describir el Veracruz duartista…Y/o quizá recordar que la madre de Vladimir Putin, el presidente de Rusia, “estuvo a punto de morir de hambre durante el cerco de Leningrado de 1941 a 1944” y ahora ordena destruir “la comida que había entrado en Rusia de contrabando procedente de los países enemigos” (El País, crónicas del siglo XXI, Monika Zgustova), digamos, para referir los 40 mil seniles sin seguridad social inscritos en el DIF estatal a quienes negaron durante diez meses el subsidio de 833 pesos para alimentarse, pagar la consulta médica y comprar medicinas, para que hacia el final del día los acusaran de usurpadores que ya recibían un par de apoyos sociales… Pero, bueno, resulta inverosímil que ahora el grito del mundo sea por los migrantes de Turquía, Irak, Siria y Afganistán, y aquí, en la tierra jarocha a la que tanto cantó Pepe Guízar en sus recursos naturales, un millón y medio de paisanos solo aplica una o dos comidas al día y mal comidas… Y, lo peor, cuando el CONEVAL lo publicó en el lado oficial solo existió el silencio… Mejor dicho, la indolencia y la indiferencia… Mejor dicho, el valemedrismo, como si la elite duartista estuviera sorda y ciega…

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