viernes, abril 26, 2024

Periodista causa indignación

Las escenas de la periodista húngara Petra László golpeando y zancadilleando a los refugiados que escapaban del cordón policial, para introducirse en Hungría, han causado indignación y estupor global.

La reportera, cuya edad no ha trascendido, fue inmediatamente despedida en la tarde del martes por la cadena de televisión Nemzeti 1 (N1tv). El canal asegura que László “no pudo dar explicaciones” sobre su comportamiento y que ha decidido desaparecer. La reportera ha desconectado su teléfono móvil.

N1TV es prácticamente marginal. Extraoficialmente es conocida como la cadena de Jobbik, el partido de extrema derecha que apoya al Gobierno del primer ministro conservador Viktor Orbán. En la empresa de comunicación entienden que con el fulminante despido queda cerrada la polémica.

En declaraciones a EL PAÍS, el máximo responsable de la cadena de televisión, Szabolcs Kisber, asegura que el comportamiento de László “no se corresponde con los valores que representa la cadena, tanto a nivel humano, como profesional. Es inadmisible”.

Kisber, de 38 años, indica que N1TV tiene una línea editorial “cristiana y conservadora”, pero que se basa en “valores de respeto” hacia los demás. Destaca que la cadena (para la que trabajan 15 profesionales) es independiente y, aunque emite de forma gratuita por internet, se financia a través de una fundación, que es su propietaria.

La periodista, que llevaba tres meses y medio trabajando para N1TV será además denunciada ante la justicia por dos partidos minoritarios de la oposición. Uno de ellos es la Coalición Democrática, liderada por Ferenc Gyurcsány, que fue primer ministro entre 2004 y 2009, un partido que procede de una escisión de los socialistas.

La otra formación que se personará contra la periodista es Diálogo por Hungría, también de izquierda, pero igualmente con escasa representación en el Parlamento húngaro.

El Comité Búlgaro de Helsinki (CBH) por los derechos humanos ha señalado que, como la periodista pateó a varias personas, podría enfrentarse a una pena de cárcel de entre uno y siete años, ya que los hechos están agravados porque la violencia está dirigida contra miembros de un colectivo.

“Son imágenes impactantes. Eres parte de una agencia de noticias. Con una mano estás grabando y con una pierna estás haciendo daño a alguien”, dijo Aniko Bakonyi, del Comité, informa Reuters.

Bakonyi subrayó que en los dos vídeos difundidos se puede ver cómo la reportera “sólo golpea a extranjeros, a nadie más, incluido un niño que es claramente un demandante de asilo”. “Como camarógrafa allí, sabía claramente a quién estaba golpeando. No fue por accidente. Está claro”, agregó.

La escena tuvo lugar el martes en la frontera húngara con Serbia, a la altura de Röszke, principal paso hacia el espacio Schengen utilizado en esta crisis migratoria por los miles de refugiados que intentan llegar a Austria o Alemania. La reportera incluso abate a un migrante que lleva en brazos a un niño, como se ve claramente en el vídeo que ha dado la vuelta al mundo.

El 66% de la población húngara percibe a los refugiados como una amenaza para la estabilidad de su país. Miles de ciudadanos, sin embargo, se están volcando con ellos durante esta crisis, movilizándose en su ayuda, a pesar del rechazo explícito que manifiesta el Gobierno hacia lo que considera una invasión.

elpais.com /RT en Español

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