Barandal

490

•Videgaray se agiganta

•El país, encima de todo

•Cabildero de AMLO

Luis Velázquez

ESCALERAS: La estatura moral de Luis Videgaray Caso, ex secretario de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores con Enrique Peña Nieto, se agiganta.

Y mientras el ex presidente se disfraza de hippie en Nueva York para pasar inadvertido con su nuevo amor, y Emilio Lozoya, ex director de Pemex, está preso en España listo para ser deportado acusado del desvío de recursos, Videgaray vive en Estados Unidos dedicado a la academia, haciendo trabajo de investigación.

Y de paso, cabildeando y desatorando programas de gobierno para el obradorismo.

PASAMANOS: De acuerdo con las versiones, Videgaray estuvo atrás, en las sombras, del visto bueno del presidente de EU, Donald Trump, para el nuevo TLC, Tratado de Libre Comercio, de AMLO, el presidente de la república.

Y lo hizo con bajo, bajísimo perfil, entre otra estrategia, aprovechando su relación con el yerno preferido de Trump.

Y, claro, más allá de las pasiones partidistas de que estuviste en el PRI y nosotros somos MORENA, pensando en el país.

Hacia el final del día se sabe que AMLO quedó agradecido y envió su felicitación y reconocimiento.

CORREDORES: Pocos lo supieron, pero desde el Peñismo y desde la secretaría de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray descubrió en tiempo y forma los ilícitos de Emilio Lozoya en Petróleos Mexicanos.

Y lo investigó. Y documentó. Y más que “con los pelos de la burra en mano, con la burra completa”, informo a Peña Nieto de lo que estaba pasando, pensando, incluso, que sería destituido y procesado.

Pero el presidente de la república, el jefe máximo, el tlatoani, únicamente destituyó a Lozoya, sin nunca, jamás, proceder y que, bueno, ahora con AMLO ya se conoce su destino y paradero.

BALCONES: Desde entonces, Emilio Lozoya trae atravesado a Videgaray y ahora cuando está preso en España, lleno de odio, rencor y venganza, quiere reventar y llevárselo “entre las patas”.

Pero el ex secretario de Hacienda y Crédito Público tiene el expediente completo a la mano para demostrar con hechos que él mismo documentó los ilícitos y entregó al jefe máximo, Enrique Peña Nieto.

PASILLOS: Videgaray era el candidato único a la presidencia de la república.

Pero el reality-show de su casita en Malinalco, parece, lo empinó y descarriló por completo.

Incluso, en aquel entonces, y como se recordará, enfrentó los hechos sin medias tintas y advirtió, primero, que ningún ilícito existía, y segundo, demostró con papeles la compra de la casita, y además, sin caer en tráfico de influencias o conflicto de intereses.

La política, sin embargo, decía Plutarco Elías Calles, es una cloaca, y más tratándose de la pelea estelar por la presidencia de la república, y ni hablar, perdió la candidatura.

VENTANAS: Ahora, vive retirado de la vida pública a tono con el tiempo institucional. Pero sigue prestando su buena vibra y mejor karma, sus relaciones, su conocimiento, su experiencia, al país.

Y más, y como en el caso, si la elite guinda y marrón en Palacio Nacional lo ha mirado con respeto.

Por lo pronto, Emilio Lozoya enfrentará un proceso penal señalado, entre otras cositas, de recibir doce millones de dólares de Odebrecht para abrirle la puerta de los negocios.

Es más, hay versiones de que por el respaldo en su tiempo de Peña Nieto a Lozoya…, Videgaray terminó distanciado hasta del ex presidente… por más y más que el senador Miguel Ángel Osorio Chong sostenga que el ex director de Pemex se manejaba por la libre en muchas cositas.