Barandal

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•Jornaleras acosadas

•Rebelión en Nueva York

•Veracruz, estado migrante

Luis Velázquez

ESCALERAS: Hollywood puso en el carril del planeta el acoso sexual de magnates cinematográficos y directores y actores en contra de las mujeres.

Luego, replicó en algunas naciones con los políticos faunos.

Pero pocos, excepcionales se detuvieron en las jornaleras latinas trabajando en los campos de Estados Unidos, y en donde ocho de cada 10 reportan abusos sexuales.

Y de las cuales, la mayoría son mexicanas, centroamericanas y caribeñas.

Y es que si el abuso en contra de los migrantes en general es canijo, terrible en la era Donald Trump, peor ha ido a las mujeres.

Un tema, por desgracia, apenas manifestó ahora, cuando hasta el ex presidente de EU, George Bush padre, abandonó su retiro y posó con la familia solicitando el perdón de una ex burócrata de la Casa Blanca a la que acosó en su reinado político en la nación más poderosa del mundo.

Y cuando, además, hasta el ídolo de la pantalla, Dustin Hoffman, fue denunciado de acoso, de igual manera como en su tiempo Román Polanski intentó seducir a una chica norteamericana de 14 años de edad.

En el país vecino estalló el debate nacional sobre el hostigamiento sexual. Pero el caso de las jornaleras es peor, pues se trata, además, de latinas con un bajo índice educativo, miembros de una clase social baja, y que huyeron de la pobreza, la miseria, el desempleo y el hambre de sus países soñando con el paraíso norteamericano.

Y allá, se toparon con los faunos.

“Se está negociando con la dignidad de los seres humanos” dijeron un montón de jornaleras que marcharon en Nueva York.

Entre ellas, mexicanas, y por añadidura, jarochas, a las que a ningún gobernador en funciones han preocupado y a todos, sin excepción, ha valido y vale.

PASAMANOS: Las jornaleras latinas en EU trabajan, entre otras empresas, en la rama alimentaria de la cadena Wendy’s, con sede en New York, y que compite con McDonald’s y Burger King, con filiales en el mundo.

Pero Wendy’s se ha resististe a incorporarse al Programa de Comida Justa (¡vaya título!) que lucha por elevar el ingreso de los jornaleros dedicados a la cosecha de jitomate en Florida y otros estados del país vecino.

Hartas, indignadas, molestas, encabritadas, además, con el hostigamiento sexual, las mujeres se fueron a la calle, el único reducto que las clases dirigentes, tanto políticas como económicas, dejan a los trabajadores.

A la marcha se unieron cientos de religiosos, trabajadores (entre ellos taxistas) estudiantes y activistas de la región de Nueva York según publicara el corresponsal de La Jornada, David Brooks, el martes 21 de noviembre.

En el caso la demanda fue concreta y específica:

Más allá de exigir dignas condiciones laborales se centraron en el legítimo reclamo de “cero tolerancia al hostigamiento sexual de las trabajadoras”.

Según la crónica, la lucha está encarnada en el “Programa de Comida Justa”, FFP por las siglas en inglés, cuyo objetivo es mejorar las condiciones generales en los campos agrícolas de Estados Unidos.

El acoso sexual ha brincado al primer lugar.

CASCAJO: Se ignora el número de jarochas en tal movimiento, pero si se considera que en EU hay un millón de habitantes de Veracruz (datos de ONG de la Universidad Veracruzana), entonces, la cantidad será indicativa.

Pero en todo caso, expresa el gran fracaso de la política económica que ha convertido a Veracruz en un estado migrante.

Terrible si vamos a la investigación de la académica Patricia Ponce (con todo y que fuera denostada por la yunicidad) de que Veracruz mantiene el liderazgo como el estado número uno del país productor y exportador de trabajadoras sexuales, una de las pocas, excepcionales posibilidades para llevar el itacate o la torta a casa.

Además, del creciente feminicidio que nadie ni tampoco una medida oficial ha disminuido.

Y aun cuando nunca, jamás, “una golondrina anuncia el verano”, quizá una lucecita tenue, débil, frágil, alumbre el largo y extenso túnel jarocho.

Trascendió el miércoles 22 de noviembre del año que corre cuando un juez de Enjuiciamiento del Distrito Judicial de Xalapa dictara sentencia de cincuenta años de cárcel a Pedro “N” por el estrangulamiento y abuso sexual de una menor de 14 años de edad en Perote.

Está internado en el reclusorio regional de Jalacingo. Cometió el delito en el año 2014 a mediados del mes de enero. Y una quincena después fue aprehendido. Y casi tres años después, la resolución del juez.

La justicia, entonces, tardó demasiado, pero, bueno, acaba de llegar.

No obstante, bastaría recordar que en el carril social hay infinidad de mujeres asesinadas, en la mayor de los casos, ultrajadas.

Y la mayoría, quizá todas, en la impunidad.

En Nueva York, las jornaleras se adueñaron de las calles y avenidas reclamando la cero tolerancia oficial al hostigamiento sexual.

RODAPIÉ: La eficacia de la política económica, social y migrante de la yunicidad se calibra de la siguiente manera:

A: En un año, ningún boletín de la dirección de Asuntos Migratorios dependiente de la secretaría General de Gobierno sobre su acción social.

B: En un año, ningún boletín sobre la creación de empleos, aun cuando el secretario de Desarrollo Económico juró en la primera comparecencia en la LXIV Legislatura que en el año 2018 (año de cinco elecciones) lo harán.

C: En un año, la secretaria de Desarrollo Social acuñó su mística de trabajo:

“Sería muy feliz (‘muy feliz, dijo, muy feliz’) si pudiera repartir una despensa cada semana para resolver la pobreza en Veracruz”.

Y “resolver la pobreza en Veracruz” significa revirar al CONEVAL para dignificar, quizá, a los seis de cada 10 habitantes atrapados y sin salida en la pobreza, la miseria y la jodidez.

Y al medio millón de personas que sólo hacen dos comidas al día.

Y si Alberto Silva Ramos, ex titular de la SEDESOL duartiana, dijo que sacaría de la pobreza a dos millones de personas y sólo le alcanzó el tiempo para resolver los pendientes económicos de su familia…

Y si Marcelo Montiel Montiel, otro ex, dijo que “los pobres son pobres porque ellos quieren”…

Y si Jorge Alejandro Carvallo Delfín, otro ex, fue a Soledad Atzompa para tomarse la foto dando un besito en la frente a una anciana…

Entonces, Indira Rosales San Román, la Barbie azul del momento (así actúa, así se mueve, así opera, así se publicita en el facebook), significa la redención social de las jornaleras de Veracruz en Nueva York.

Y aun cuando ninguna despensa, absolutamente ninguna, ha sacado ni sacará de la pobreza a “los condenados de la tierra” como les llamaba Franz Fanon, gracias a su salario como secretaria de Estado, la titular de la SEDESOL estrena ropita de marca y zapatitos de marca a cada rato.

La dignidad de las jornaleras y la dignidad de Indira.

“El Veracruz que quiero” diría la Gudiño, la Barbie fidelista, 4 cargos públicos (tres inconclusos) en menos de un sexenio.