•De Duarte a Yunes

•Estilos de gobernar

•Un año después…

Luis Velázquez

ESCALERAS: La yunicidad azul en el poder político de Veracruz se llama “el gobierno del cambio”. Y casi un año después, tal cual sería la analogía con el duartazgo para ver si el cambio aterrizó en la realidad o en la ilusión, en la palabra o en los hechos.

Javier Duarte, JD, robó “a manos llenas”, Y con su discurso incendiario en contra de la corrupción y once duartistas en el penal de Pacho Viejo, Miguel Ángel Yunes Linares, MA, marcaría la pauta para que ninguno de los suyos caiga en la tentación.

JD y los suyos fueron soberbios. Los yunistas son humildes.

Ellos fueron burlones y se pitorreaban del dolor y el sufrimiento y los discípulos de MA respetan la dignidad humana.

Ellos aplicaron la llamada “Operación licuadora”, y los actuales son manos limpias. Las manos limpias del PAN.

JD encumbró a sus barbies. Y éstos son el retrato vivo de la fidelidad absoluta, con todo y las barbies del secretario General de Gobierno y el director de lnstituto de Pensiones.

Con JD florecieron los carteles. Los azules los combaten.

JD gastó ocho mil millones de pesos en la prensa. Con MA, “ni un quinto para los medios”.

JD se encuartelaba en Casa Veracruz mirando películas y comiendo palomitas. MA camina Veracruz.

JD nunca barrió para atrás, pues en todo caso, era barrer contra él mismo. MA barre y tiene políticos presos en Pacho Viejo y seis duartistas prófugos de la justicia y en proceso cien denuncias penales en contra de igual número.

PASAMANOS: JD dejó obra inconclusa. MA la termina.

JD le hizo al reality-show con el despido de policías corruptos. MA ha despedido a más de mil, unos amotinados en el parque Lerdo de Xalapa.

JD dio juego y demasiado, excesivo, a Karime. La esposa de MA es discreta y con bajo perfil.

JD lucía a sus barbies y las defendía con discursos incendiarios como aquel en contra de los “priistas enanos” para quedar bien con su Barbie Anilú. MA es discreto y la población le agradece su discreción.

Ellos convirtieron a Veracruz en un infierno, que todavía sigue con MA.

Ellos repartieron poder a los suyos a quienes ponía donde había. MA es un sacerdote del nepotismo.

JD entró a la historia como el malo de la película nacional. MA entrará, digamos, y si persiste así, como el bueno con su aspecto siempre pulcro, sus modales, su educación, su experiencia.

JD trascendió como una aberración, digamos, democrática. MA puede ser la aurora democrática, con todo y nepotismo si la población desbordara por su hijo en las urnas.

CASCAJO: JD toleró los mitines y las marchas y hasta la rectora de la Universidad Veracruzana le gritó que era un asesino de la esperanza. MA aplacó los movimientos sociales desde el principio con Topacio, la dirigente de colonias populares de Xalapa, y los indígenas de Soledad Atzompa y desde entonces nadie se mueve.

JD soñaba con enriquecerse. MA sueña con la dinastía Kennedy en Veracruz.

JD humillaba a la población y más, mucho más, a los familiares de los hijos desaparecidos. MA los apapacha con todo y la mancha negra del Fiscal.

JD se pitorreaba del sufrimiento ajeno y MA les entregó la medalla “Adolfo Ruiz Cortines”.

JD trataba con desdén a los medios a través de Arturo Bermúdez Zurita. MA igual, a través de Jaime Téllez Marié.

JD levantó un gigantesco frente de ira social. MA lo apacigua.

A JD encantaban los reflectores. A MA, también. Y gusta sorprender, aunque de paso algunos se irriten. El último caso con los anuncios promocionales del primer informe con un JD enmascarado y pronosticando la cárcel para Karime.

JD asestó un ramalazo a la historia de abusos y excesos desde el poder. MA también dio un vuelco a la historia lanzando al PRI, su expartido, del palacio de gobierno, y sigue odiando, igual que hace más de 20 años, a Fidel Herrera Beltrán.

A los 36 años de edad, cuando ascendió al poder y al poder absoluto, JD levantó esperanzas y significó un fraude. Y de MA nadie sabe el futuro que viene.

RODAPIÉ: Veracruz es más que un sexenio (JD). Y más que un bienio (MA).

El territorio jarocho está envuelto en un torbellino social, político y electoral. Así, el año 2018 es el regreso del PRI al palacio, el ascenso de MORENA o el referéndum favorable a MA con su hijo mayor.

Nadie sabe el resultado. Pero hay la certidumbre de que el siglo XXI marcará más, mucho más a Veracruz, arrastrando la pesada carga social con el millón de indígenas y los dos millones de campesinos en la jodidez absoluta.

El viejito del pueblo dice que cada seis años (en el caso dos años) la esperanza vuelve a germinar en el surco con la nueva generación política en el poder.

Pero en una entidad federativa rica y pródiga en recursos naturales, la estadística del Coneval retrata el infierno.

6 de cada 210 habitantes de Veracruz están atrapados y sin salida en la pobreza, la miseria, la jodidez, el desempleo, el subempleo, los salarios de hambre, la migración y la prostitución… para llevar el itacate y la torta a casa.

He ahí el resultado concreto y específico con los estilos personales de gobernar y ejercer el poder.