iPhone X, el último smartphone lanzado por Apple, es el dispositivo más frágil de todos los iPhone hasta la fecha, de acuerdo con las pruebas de fragilidad realizadas por la compañía especializada en planes de protección de dispositivos móviles SquareTrade.
Después de varias pruebas que realiza la empresa para poner a prueba los límites del diseño de los smartphones más modernos, SquareTrade alertó  a través de un comunicado de los resultados «muy negativos» que ha obtenido iPhone X. La prueba de fragilidad realizada por la compañía reveló que tanto su diseño de toda la pantalla de vidrio como la falta de botón de inicio «lo convierten en el iPhone más frágil de todos los smartphones de Apple».

En ese sentido, SquareTrade ha asegurado que sus «importantes gastos de reparación», unidos a su precio de a partir 23 mil 499 pesos, «pueden llevar a muchos a cuestionar si vale la pena la inversión».

Los laboratorios de SquareTrade usan una serie de robots para dejar caer, voltear, sumergir y doblar los aparatos para comprobar cómo aguantan las acciones más comunes del día a día.

Caída frontal:

Dentro de las principales conclusiones alcanzadas tras la realización de estas pruebas, la empresa de planes de protección ha asegurado que el iPhone X «se hizo pedazos» en la primera caída frontal, la pantalla dejó de responder y el sistema de reconocimiento facial «falló completamente».

Caída lateral:

La caída lateral «provocó el mayor daño interno» al teléfono, mientras que su parte exterior sólo sufrió daños estéticos, la pantalla «se volvió inoperativa».

Caída trasera:

En cuanto a la caída hacia atrás, el panel trasero «se hizo añicos completamente», dejando una gran cantidad de cristales rotos que hacía «muy difícil» volver a sujetar el smartphone.

Pruebas de agua:

iPhone X mostró resultados similares a los modelos 8 y 8 Plus en las pruebas de agua. El nuevo teléfono de Apple resistió 30 minutos sumergido a más de metro y medio de profundidad, aunque el sonido quedó amortiguado en las reproducciones de audio.

Pruebas de lanzamiento:

Los tests de lanzamiento, que simulan la caída de un dispositivo desde el techo de un coche en marcha, también revelaron que iPhone X «es muy propenso a sufrir daños en las caídas». Así, tanto la pantalla como el panel trasero se agrietaron, pero lo más dañado fue el reconocimiento facial y la banda de inicio, ya que ambos fallaron.

Prueba de volteo:

El teléfono también fue sometido a una prueba de volteo en el interior de un robot que tuvo una duración de 60 segundos. Aunque la pantalla táctil siguió funcionando a pesar de las grietas sufridas durante el test, la banda de inicio falló, dejando bloqueados a los usuarios en las aplicaciones que estaban abiertas.

Los técnicos de SquareTrade comprobaron que el iPhone X tiene una pantalla OLED «más fina y más costosa»; una placa base más pequeña, múltiples cables y una batería separada que es «más difícil de quitar». A causa de todo esto, Apple cobra más de cinco mil 200 pesos por sustituir la pantalla frontal y más de 11 mil pesos por otras reparaciones, afirmó la compañía de planes de protección.

El director creativo de SquareTrade, Jason Siciliano, lamentó que el iPhone X puede costar «mucho más que esos mil dólares invertidos inicialmente». El representante de la compañía añadió que a pesar de que Apple asegura que su vidrio es el más duradero que jamás se haya usado en un iPhone, este dispositivo «es el más fragil» de todos los que SquareTrade ha puesto a prueba hasta la fecha. Siciliano lo calificó como «un dispositivo de alto riesgo» por su «fragilidad» y la tarifa de «casi 549 dólares» que cobra Apple por la mayor parte de las reparaciones.