miércoles, abril 24, 2024

Atentado deja más de 300 muertos

MOGADISCIO.- El mortal atentado que dejó más de 300 muertos en el centro de esta capital, pudo haber sido en venganza a un ataque de las fuerzas estadunidenses y somalíes de agosto pasado en la sureña ciudad de Bariire, que dejó 10 civiles muertos, revelaron fuentes oficiales.

En medio de la protestas de miles de somalíes que tomaron las calles de Mogadiscio para condenar los atentados y que se haya decretado el fin de las labores de rescate y búsqueda de cuerpos, funcionarios dieron a conocer este miércoles detalles de sus investigaciones sobre el acto terrorista.

Un camión cargado con explosivos detonó la tarde del sábado pasado en el cruce central K5, una zona del centro de Mogadiscio que está repleta de oficinas gubernamentales, hoteles, comercios y restaurantes.

La potente detonación destruyó varios edificios, entre ellos el Safari Hotel, donde se cree quedaron atrapadas más de 200 personas, e incendió decenas de vehículos, que circulaban en la zona, cuyos ocupantes murieron calcinados.

Los investigadores creen que el ataque pudo haber sido motivado en venganza por la muerte de 10 civiles, entre ellos tres niños, durante una redada antiterrorista llevada a cabo de manera conjunta el 25 de agosto pasado por el Ejército somalí y el Comando de Estados Unidos en África (AFRICOM) en Bariire, una pequeña ciudad a unos 30 kilómetros al oeste de Mogadiscio.

Las indagaciones se basan en la información sobre el atacante suicida: un exsoldado de Ejército de Somalia, que desertó para unirse a las filas del grupo islamista Al Shabab, filial de la red Al Qaeda en el país, quien era originario de Bariire.

«El responsable de matar a más de 300 personas en Mogadiscio fue un exsoldado somalí cuya ciudad natal fue atacada por tropas locales y fuerzas especiales de Estados Unidos», indicó el vicegobernador regional Ali Nur Mohamed, según un reporte de la televisión Al Yazira.

En declaraciones a la prensa, Mohammed destacó que los funcionarios somalíes a cargo de las investigaciones del que es considerado el peor atentado en Somalia, consideran que la venganza fue el principal motivo.

«Granjeros locales fueron atacados por tropas extranjeras mientras cuidaban sus cultivos… Las tropas pudieron haberlos arrestado porque estaban desarmados, pero les dispararon uno por uno sin piedad», recordó el vicegobernador regional.

Mencionó que después de la incursión, los ancianos tribales pidieron «venganza» contra el gobierno somalí y sus aliados, el ejército de Estados Unidos, que intensificó sus ataques con aviones no tripulados en la zona, como parte de la lucha contra militantes islamistas.

El AFRICOM confirmó a fines de agosto pasado que había tomado un «papel de apoyo» en una operación, dirigida por el Ejército Nacional Somalí, en el sur de Somalia, que habría causado bajas civiles, sin embargo, destacó que el Comando estaba investigando dichas denuncias.

Otra línea de investigación es el objetivo de la agresión, ya que informes de Inteligencia previos advirtieron sobre un posible atentado contra una base militar turca recientemente abierta en Mogadiscio, según informó el periódico Daily Sabah en su edición en línea.

Funcionario somalíes, citados por el diario, revelaron que antes del ataque, la Agencia Nacional de Inteligencia y Seguridad recibió información de que Al Shabab estaba conspirando para incursionar contra la base turca.

El complejo militar, la base más grande de entrenamiento militar de Turquía en el extranjero, abrió el 30 de septiembre pasado, como una muestra de ese país para consolidar sus lazos con esta nación musulmana y fortalecer su presencia en el este de África.

De acuerdo con el reporte periodístico, más de 10 mil soldados somalíes son entrenados por cerca de 200 oficiales turcos en la base militar, que cuenta con dormitorios, campos de entrenamiento y una prisión.

En tanto, el gobierno somalí dio este miércoles por terminadas las operaciones de búsqueda y rescate, mientras que miles de personas tomaron las calles para condenar esa orden y exigir seguridad, desafiando a la Policía que abrió fuego para dispersarlas.

La Policía informó esta tarde que al menos dos personas resultaron heridas, después de que sus agentes se vieron obligados a abrir fuego contra cientos de personas que por la fuerza querían acceder a la escena de los escombros.

Golpeando palos, y lanzando piedras y otros objetos, los manifestantes gritaron por varias horas «No queremos a Al Shabab» y exigieron a las autoridades la entrega de los cuerpos de muchos de los fallecidos que fueron sepultados por el gobierno el domingo.

El gobierno confirmó que sepultó los cuerpos de 160 personas que no pudieron ser identificadas, dada la condición en la que quedaron, entre ellas varios funcionarios, paramédicos y un periodista.

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