viernes, abril 19, 2024

Municipios en alto riesgo por cambio climático

Ciudad de México.- Pese a que México genera sólo 1.37 por ciento de las emisiones de bióxido de carbono derivadas del uso de combustibles fósiles, 480 de 2446 municipios, 19.4 por ciento del total, presentan alta o muy alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.

Un estudio publicado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, titulado Vulnerabilidad al cambio climático en los municipios de México, indica que los lugares más vulnerables se concentran en 13 entidades, en especial, del sur y sureste del país, aunque también se presentan riesgos en algunos estados del norte.

Chiapas es el caso más grave, ya que cuenta con 29 municipios de alto riesgo y 56 de muy alto riesgo, que representan 72 por ciento del total del su territorio.

Por su parte, Guerrero cuenta con 33 municipios en peligro, que representan 41 por ciento de su territorio, mientras que en Oaxaca hay 196 alcaldías en contingencia, que cubren 34 por ciento del total estatal.

Veracruz (61 municipios, 29 por ciento del territorio), San Luis Potosí (14 municipios, 24 por ciento del territorio), Tabasco (cuatro municipios, 24 por ciento del territorio) y Puebla (99 municipios, 23 por ciento del territorio) son otras entidades que presentan un porcentaje alto de riesgo.

La lista de las 13 entidades calificadas como vulnerables a los efectos del cambio climático se completa con Baja California (un municipio, 20 por ciento del territorio), Hidalgo (15 municipios, 18 por ciento del territorio), Yucatán (17 municipios, 16 por ciento del territorio), Quintana Roo (un municipio, 11 por ciento del territorio) y, finalmente, Sonora y Chihuahua comparten la cifra del dos municipios en riesgo, que representan tres por ciento del territorio de cada uno de estos estados.

Pese a que la Ciudad de México no calificó como «de alto riesgo», las delegaciones Iztapalapa y Álvaro Obregón fueron señaladas por el INECC como «vulnerables», aunque cada una por distintas razones; la primera, por la falta de agua, y la segunda, por el número de zonas habitacionales en riesgo de deslave ante las lluvias.

Publicidad




Otras noticias