Luis Miguel vuelve a ser noticia por su inesperada cita con una misteriosa rubia. De Los Ángeles a Acapulco y del puerto de nuevo a Hollywood, sitio que eligió para protagonizar, la semana pasada, una divertida cena para dos con una rubia que hasta el día de hoy se desconoce su identidad.

Caballeroso, pero sobre todo sonriente, vimos al cantante entrar de la mano de su acompañante al reconocido restaurante Providence, donde a su llegada fue sorprendido por los paparazzis y la prensa con quienes se mostró juguetón e incluso bromista. Al verse descubierto por las cámaras, El Sol no hizo más que lanzar un gesto divertido a la lente y seguir su camino muy contento.

Un par de horas después, Luismi quiso esquivar a la prensa que lo esperaba a las afueras del restaurante y mostró sus dotes de estratega, aunque dejó claro que lo suyo es el canto. Para no toparse a los paparazzis, El Sol salió primero del lugar y a bordo de su lujoso Rolls-Royce y esperó a la rubia en una calle contigua al lugar, lo que no esperaba es que la prensa estaba lista para cualquier tipo de escapada así que, una vez más, lo sorprendieron.