Washington.- Los viajes del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desde la Casa Blanca hasta West Palm Beach, Florida, donde se ubica la residencia de lujo de los Trump no salen gratis y los acaban pagando los contribuyentes de ese país. La cuenta asciende a unos US$ 3 millones por fin de semana.
El Mandatario volvió a viajar este fin de semana a su residencia en Florida –que llama la «Casa Blanca de Invierno» o la «Casa Blanca Sureña»–. Ya son tres seguidos de los cinco que han transcurrido desde que asumió el cargo, el pasado 20 de enero.
Tal como George W. Bush –a quien le reprochaban sus visitas a su rancho de Texas–, Trump mezcla trabajo con placer en su residencia.
Según apunta El País, la diferencia es que Trump aseguró antes de asumir la Presidencia que saldría muy poco de la Casa Blanca porque «hay mucho que hacer». Además, durante la campaña, una de sus críticas favoritas a Barack Obama era el gasto que provocaban sus vacaciones de verano y navidades, y sus escapadas a jugar al golf, el mismo deporte que él practicó el fin de semana pasado en Florida junto al Primer Ministro japonés, Shinzo Abe.
«El vacacionista habitual, Barack Obama, está ahora en Hawaii. Estas vacaciones le están costando a los contribuyentes 4 millones de dólares, mientras hay 20% de desempleo», tuiteaba Trump en diciembre de 2011. En agosto de ese mismo año, también criticó a la familia presidencial por viajar por separado a su lugar habitual de vacaciones, Martha’s Vineyard, y los acusó de «gastar de forma extravagante el dinero de los contribuyentes».
Trump y Melania se suelen encontrar en Florida
Seis años más tarde, la nueva Primera Dama, Melania Trump, y su hijo, Barron, suelen reunirse con el Presidente en su residencia en Florida tras pasar la semana en Nueva York, donde Melania sigue instalada en la Torre Trump, en Manhattan. Además, vigilar ese edificio le cuesta US$ 500.000 diarios a los contribuyentes, según estimó la policía local.
Los gastos de la familia Trump no acaban ahí. Los dos hijos mayores de Trump, Donald Jr. y Eric, viajan por todo el mundo en representación de las empresas que su padre dejó en sus manos antes de asumir la Presidencia, y requieren protección del Servicio Secreto, que tiene que desplazarse con ellos.
Según The Washington Post, un reciente viaje de Eric Trump a Uruguay, para promover una torre residencial Trump, dejó una cuenta de casi US$100.000 en gastos de hotel de los agentes del Servicio Secreto y personal de la embajada que lo acompañó. Los dos hermanos viajaron este fin de semana a Emiratos Árabes Unidos para inaugurar otro club de golf de la familia, el «Berverly Hills de Dubai».
Según la organización conservadora Judicial Watch, las vacaciones y escapadas de los Obama durante los ocho años del mandato del demócrata costaron unos US$ 96 millones. De mantener el ritmo de las primeras semanas de presidencia republicana, la cuenta de los Trump se dispararía.