viernes, abril 19, 2024

Escenarios

•Mal fario en el PRI

•Elites sublevadas

•Renuncian delegados

Luis Velázquez

1

De nada sirvió a Renato Alarcón su doctorado en Ciencias Políticas al lado de Sebastián Lerdo de Tejeda, QEPD, y Roberto Campa Cifrián como secretario particular, porque al CDE del PRI entró con el pie izquierdo.

Tampoco de nada le sirvió su biografía tan extensa que alardea, propia, digamos, de un secretario de Estado, porque por aquí tomó posesión, además de la sublevación priista jarocha, anunció una lista de delegados para la elección de candidatos a presidente municipales con pleno autoritarismo, y como a varios nunca, jamás, consultó, le renunciaron.

Entre ellos, y por ejemplo, Mario Tejeda Tejeda, a quienes desde hace muchos sexenios le miran única y exclusivamente cara de delegado priista, sin una oportunidad mayor.

Y como Mario Tejeda ya se hartó de “apagar fuegos”, entonces, le renunció. Y le dimitió de igual manera que lo nombrara.

Además, él es líder de una asociación política, “Los viagras”, y está demasiado ocupado en su periplo de norte a sur y de este a este, y más ahora cuando el tricolor es un partido opositor en Veracruz y desde el 5 de junio quedó desarticulado.

Peor tantito si se considera lo siguiente:

Desde 450 años antes de Cristo, ha sido delegado. Y en todos los casos bajo “la promesa inútil” de que a la próxima…y que nunca ha llegado.

Y más ahora cuando, y como en cada proceso electoral, la Cuenca del Papaloapan se convierte en un huracán volcánico y destructor, donde se ha tener mucha, demasiada, excesiva prudencia y tolerancia para tejer fino en donde por lo regular siempre queda destejido.

Ni modo, los doscientos ahijados de Mario Tejeda a quienes ha bautizado y confirmado y llevado a la primera comunión como estrategia política electoral, quedarán con ganas de verlo con mayor frecuencia, y alguno que otro, ya grandecito, aprender la operación política, en la que es un experto.

2

En Cosamaloapan, igual que en otras demarcaciones, las pasiones están desaforadas.

Solo por mirar, digamos, la realidad priista.

En un carril, Juan René Chiunti, quien ha sido dos veces alcalde, dos veces diputado local, y fracasó en su nepotismo dictatorial de imponer a su esposita como presidenta municipal, ahora una vez más sueña con la presidencia municipal para alcanzar el premio del alcalde Guiness y rebasar, por ejemplo, a Héctor Rubén Llamas León, QEPD, quien lo fue cuatro ocasiones.

Chiunti, quien ha militado en todos los partidos políticos, busca la nominación, en primera instancia, por el PRI.

Pero si fracasa, entonces, llamaría a las puertas del PVEM del diputado federal, Javier Herrera Borunda.

Y si fracasa, iría hasta por MORENA de Andrés Manuel López Obrador, pues su habilidad camaleónica resulta impresionante.

Y más aún cuando alardea del respaldo total y absoluto del presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Juan Carlos Molina Palacios, unidos por la desgracia.

Y por la desgracia en el duartazgo, en que Chiunti perdió a su hermano, secuestrado y ejecutado por los narcos, y Molina a una sobrina en Carlos A. Carrillo, plagiada, desaparecida y asesinada por los malandros.

Uno y otro, sepultados en fosas clandestinas.

3

En el otro lado del carril priista está el abogado José Tomás Carrillo, delegado federal del Instituto Nacional de Migración, y quien fue procurador Fiscal con Fidel Herrera Beltrán y secretario de Desarrollo Agropecuario, subsecretario de Gobierno y coordinador de asesores de Javier Duarte.

Y para su bien, antes de la mitad del camino, Duarte lo lanzó de su paraíso terrenal y pasó por el pantano sin mancharse.

Por eso busca la nominación, consciente y seguro de que su limpia hoja de servicios, sin las turbulencias de Chiunti, sea bien visto por la militancia y la población electoral, pero también por el nuevo CDE del PRI atrapado y sin salida.

Por un lado, porque el antecesor, Felipe Amadeo Flores Espinoza, fue lanzado de la presidencia luego de un cuartelazo encabezado por Érick Lagos Hernández y Jorge Carvallo Delfín.

Y por el otro, porque algunos priistas simbólicos, como Regina Vázquez Saut y Mario Zepahua Valencia, ambos caciques, han anunciado la derrota tricolor en las municipales.

Y, por añadidura, la desbandada que ya se está dando, unos al PAN y la mayoría a MORENA, a quienes muchos de ellos miran entrando a Los Pinos y al palacio de Xalapa el año entrante.

4

Desde hace varios sexenios, Mario Tejeda ha zurcido en el Papaloapan.

Siempre de bombero político. Siempre uniendo a tirios y troyanos. Y como decía Marco Tulio Cicerón, luego de que lo han utilizado “con desdén lo arrinconaron” y sin dar las gracias.

Y lo peor, sin oportunidades mayores.

Además, ahora cuando merodea en el umbral de la séptima década, discípulo de Albert Camus, siente, cree, está convencido de que ha de “recuperar un poco de la dignidad perdida”.

Y por eso mismo, renunció a la delegación del CDE del PRI, toda vez que nunca antes sabía de Renato Alarcón, hasta que de pronto, zas, sacado de la chistera del mago, apareció como presidente.

Y ni modo que con su experiencia y fogueo en el campo de batalla, Tejeda Tejeda “se le tire al piso”, pues la llamada “institucionalidad” tiene para él otro significado, como es, entre otras cositas, el ejercicio de la inteligencia crítica.

Y más, con su liderazgo social y popular en la Cuenca del Papaloapan.

Publicidad




Otras noticias

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política