Los 30 normalistas que permanecían recluidos en el penal de Mil Cumbres desde el pasado martes por su presunta participación en el secuestro y quema de vehículos en Carapan fueron liberados con la reservas de ley.

El juez de control, Juan Salvador Alonso Mejía dijo que fueron vinculados a procesos por la comisión de los presuntos delitos de ataques a las vías de comunicación; a 14 se sumó el de privación ilegal de la libertad y a cinco el de robo calificado.

Durante la diligencia, en la que no estuvieron presentes los abogados de la CNTE, se decretó también legal la detención por parte de las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y los imputados se reservaron el derecho a declarar.

El juzgador impuso a los normalistas su presentación periódica ante la Unidad de Medidas Cautelares, la suspensión condicional del proceso cada mes; la exhibición de una garantía económica, y no salir del país sin permiso de la autoridad. Además hizo del conocimiento a los imputados también que tienen prohibido el acercarse a determinados lugares como tramos carreteros en grupo; así como convivir, acercarse o comunicarse con víctimas y testigos.