Supuestamente las cámaras de televisión aumentan 10 kilos, pero nada justifica que la Unión de Radio y TV de Egipto (ERTU por sus siglas en inglés) haya retirado de sus puestos a ocho conductoras por dar una «inadecuada apariencia» debido a su «exceso de peso».
De acuerdo con medios egipcios, la emisora estatal decidió suspender a ocho presentadoras de televisión porque aseguran tienen «sobrepeso», y es que según la televisora, les dieron un mes para perder los kilos extra, pero al no cumplir con el «requisito» fueron removidas de sus cargos.
El escándalo tras esta decisión ya sacudió a organizaciones civiles a favor de los derechos de la mujer. Por ejemplo, el Centro de Mujeres de Orientación y Sensibilización Legal condenó la medida sexista y denunció que la decisión violó la Constitución de Egipto; así como los derechos de las féminas.
Pese a las críticas, la ERTU no da su brazo a torcer, pero aseguró que aunque fueron removidas de sus puestos, la ocho mujeres siguen percibiendo su salario convenido.
Una de las presentadoras removida de su cargo es Khadija Jattab, quien denunció a la prensa local que el trato sexista en la ERTU es humillante.
Aunque a lo lejos aparenta ser una acción sexista, el director de la ERTU, Safaa Hegazy, pretende que con estas medidas agresivas, la emisora estatal pueda competir con cadenas internacionales que emplean a presentadoras jóvenes y bellas.