Por: Omar Castro
Que otro abuso se puede esperar de los secuaces del gobernador Javier Duarte de Ochoa, cada abuso de poder a los que han incurrido rayan en el escándalo. ¿Usted se imagina que uno de ellos, tras rentar un inmueble, ahora se lo quiere quedar, por sus puros gustos?
A estas alturas y con lo que ya se ha venido hablando, ya sabrás que se trata del Subsecretario de Turismo, José Guillermo Herrera Mendoza, empleado de Harry Grappa y, por consiguiente, de Javier Duarte de Ochoa, quien terminó el sexenio fidelista como Secretario de Comunicaciones (Secom, hoy SIOP), para lo cual habitó una residencia en la que vivió durante la administración de Fidel Herrera, inmueble del que jamás fue propietario pues solo se la prestó el empresario veracruzano Fernando Padilla.
Cuando Herrera Mendoza dejó la Secom tendría que haber dejado la casa número 4 del Fraccionamiento SIPEH Ánimas, en Xalapa, a sus propietarios Begoña Ballester y Fernando Padilla, quienes en reiteradas ocasiones le pidieron a Memito y éste se negó a entregarla.
Cabe señalar que desde hace más de 2 años la dejó de ocupar, por lo que los propietarios (Begoña Ballester y Fernando Padilla) la rentaron y, al percatase de esto Guillermo Herrera, este 16 de julio, usando y abusando de la estructura del Gobierno de Veracruz, específicamente de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), llegó a ese inmueble, ubicado en la calle Pico de Orizaba de la colonia SIPEH Ánimas, custodiado por una docena de patrullas de la SSP y cinco de la Policía Ministerial, cerró de manera prepotente las calles aledañas y allanó de forma violenta y arbitraria la casa con valor de aproximadamente 5 millones de pesos; golpeó a las personas que ahí habitaban, haciéndole una declaración falsa y firmándola apócrifamente, despojó de la propiedad a los inquilinos con golpes y amenazas.
El abusivo y nefasto personaje inventó un robo de muebles que supuestamente tenía dentro de la casa, y dijo que estos están en una bodega ubicada en Corral Falso, municipio de Emiliano Zapata, predio donde el empresario Fernando Padilla tiene su patio de maquinaria y, desde entonces, dicha bodega ha estado custodiada permanentemente por patrullas ministeriales y de la Fuerza Civil del Estado, las cuales se van turnando para que en ningún momento quede sin vigilancia el lugar, como si se tratase de un asunto de seguridad nacional.
Los veracruzanos estamos cansados de este abuso de poder por parte de algunos seudofuncionarios del gobierno duartista, a los que tal parece que no les basta con el daño causado a la sociedad por la falta de resultados y sus excesos, como el protagonizado por Guillermo Herrera, que utilizan a la fuerza pública para sus agandalles personales, ya que policías y patrullas están encargadas de vigilar una bodega en lugar de estar investigando y persiguiendo a la delincuencia común y al crimen organizado, tal como lo demandan los contribuyentes veracruzanos que están hartos de los robos, secuestros y homicidios que últimamente se han incrementado en la región de Xalapa y en toda la entidad.
Pero Guillermo Herrera, del club de íntimos y prestanombres de Javier Duarte, presume de tener mucho poder, difamando a Fernando Padilla, quien tuvo que alejarse de la actual administración estatal ya que el primer círculo de funcionarios duartistas lo segregó por negarse a participar de sus fechorías.
Al final de este agonizante gobierno duartista, solo se espera que esta próxima administración gubernamental haga algo al respecto, por los múltiples errores, abusos y voracidad que está por pasar a la historia pero sólo por entregar el poder a la oposición.