martes, abril 16, 2024

Diario de un reportero

  • Los días sórdidos
  • Campo de concentración
  • Diaristas satanizados

Luis Velázquez

DOMINGO

Días sórdidos

Más días sórdidos se están viviendo en el periodismo local.

Por ejemplo: luego de la madriza policiaca a doce trabajadores de la información en Xalapa y Boca del Río, entre ellos, mujeres, a propósito de la evaluación magisterial, ahora el duartismo ha descubierto “la octava maravilla del mundo”.

A partir de la fecha, y en cada evaluación (quizá en cada acto público futuro), el mismo día del evento cada reportero, fotógrafo y camarógrafo ha de solicitar su acreditación ante el secretario de Seguridad Pública, SSP, general condecorado por la Interpol, Arturo Bermúdez Zurita.

Tal cual entregará la credencial de elector (¿con qué fin, oh “capitán Tormenta”?) y la credencial del medio donde labora.

Así, una o dos horas antes del evento el reportero ha de presentarse, en el caso de Xalapa, en el cuartel de San José para que de ahí, la SSP traslade a todos, quizá, acaso, en patrullas policiacas, a la ceremonia.

Entonces, y de igual manera como el llamado “Corral de la ignominia” en el Congreso de la Unión donde encierran a los medios, los medios de Veracruz serán confinados en un corral desde donde y desde lejos mirarán el examen de los profes.

Por ahora, y una disculpa al lector, se ignora si tan brillante idea fue determinada por el director de Comunicación del Duartismo, Juan Octavio Padrón, y/o por los llamados Namikos, de la Comisión de Protección a Periodistas, y/o si por “El capitán Tormenta”.

LUNES

Campo de concentración

Enclaustrados y vigilados en “El corral de la ignominia”, ningún reportero, fotógrafo ni camarógrafo registrará en tiempo y forma el trato policiaco, tipo madriza, con tolete, macana, perros amaestrados, gases lacrimógenos y toques eléctricos, a los maestros disidentes, que de paso han sido calificados como peligrosos anarquistas listos para armar una conjura nacional en contra del duartismo.

Y, bueno, a ningún trabajador de la información le interesaría estar confinado en el campo de concentración de la SSP, mientras afuera, en la calle y en la avenida, la noticia se les estaría yendo.

Estamos, pues, ante una expresión más del Estado Policiaco, el Estado Represivo, el Estado Intolerante, en un Veracruz donde la mayoría de la población, toda casi, es decir, los ocho millones de habitantes, estamos hartos del estilo personal de gobernar y ejercer el poder de la generación duartista.

Todavía peor si se considera que además del tsunami de la inseguridad está la impunidad.

Peor tantito si ahora la represión, la intimidación y el acoso alcanzan su máxima plenitud.

Y eso que vivimos en tiempo de paz.

MARTES

Diaristas satanizados

Ya de por sí la fama pública del llamado sexenio próspero con sus 15 reporteros y fotógrafos asesinados, más tres desaparecidos, más los exiliados, más los amenazados, más los despedidos, cabalga en el país y en el extranjero como “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril”.

Ahora, y luego de un “usted disculpe” y la promesa, ¡oh cuánta generosidad!, de retribuir el equipo dañado de fotógrafos y camarógrafos, incluido el celular (como el que destrozaron a la reportera Melissa Díaz), un nuevo jinete de terror y miedo se lanza desde el duartismo en contra de los medios.

Por esa misma razón en la comparecencia del titular de la SSP ante la 63ª. Legislatura en el año 2014, acuñó la frase bíblica de “¡Pinches periodistas!”.

Pero más aún, la frase se adecúa al estilo de gobernar, pues forma parte de una cadena vivencial donde los diaristas han sido satanizados, declarados incómodos e indeseables, a excepción, claro, del denominado “Cartel de palacio” que hasta pin coloca en el traje del Jefe Máximo del Priismo.

MIÉRCOLES

Fuego y guerra tendrán…

Ninguna duda hay: el duartismo necesita plumíferos que le tiren flores, incienso, halagos, a su paso.

Los trabajadores de la información que cuentan los hechos como son, tal cual como ocurren, y todavía peor, los fotógrafos y camarógrafos que retratan las cosas con oportunidad, son indeseables, incómodos, candidatos a la cárcel como dijera Arturo Bermúdez, enemigos del gobernador, anarquistas, conspiradores que sueñan con descarrilar al Jefe Máximo del Priismo y a su gabinete legal y ampliado.

Peor tantito: los reporteros incómodos son aliados de los activistas sociales y de los maestros disidentes y de los indígenas y campesinos contestatarios que en marchas pacíficas piden obra pública inconclusa.

Y también son activistas al servicio de los familiares de los desaparecidos que claman justicia.

Y por tanto, si fuego y guerra quieren los trabajadores de la información… fuego y guerra tendrán.

Por eso, en aquellos días turbulentos de los años 2011, 2012 y 2013 cuando se recrudeciera el asesinato de reporteros y fotógrafos, una asociación periodística declaró a Javier Duarte el mejor gobernador del país.

Y en los días de Rubén Espinoza y Nadia Vera hasta tres páginas pagadas, con fotografías gigantescas, fueron publicadas en un periódico defeño para ensalzar la obra prodigiosa en derechos humanos del duartismo hacia los diaristas.

“¡Pinches medios!”… que destrozan las honras ajenas de los políticos que sirven con honestidad, transparencia y rendición de cuentas al pueblo pobre, jodido y miserable de Veracruz.

JUEVES

Lo peor de la represión

Lo peor de la represión bermudista es lo siguiente: la están lanzando en contra de jóvenes reporteros. La mayoría menor de 30 años. Todos, llenos de ideas, ideales, principios, sueños, utopías, cuando todos los muchachos del mundo sueñan con agarrarse a trompadas con la vida.

“Yo quiero cambiar el mundo” dijo una de ellas.

Una mujer personaje de Carlos Fuentes en su libro de cuentos, “Cantar de ciegos”, dice a la otra:

“Somos jóvenes y tenemos derecho a soñar lo imposible”.

Una frase en la Universidad de Nanterre, en Francia, en el movimiento estudiantil del 68:

“Entre más hago la revolución más ganas tengo de hacer el amor. Y entre más hago el amor más ganas de hacer la revolución”.

Pues bien, contra todos esos jóvenes, el duartismo está lanzado la más feroz represión de que se tenga memoria en la historia de los 73 gobernadores que han ejercido el poder en Veracruz.

Los reporteros viejos estamos como los elefantes: retirados y esperando la muerte. Pero la muerte tranquila. Los jóvenes diaristas enfrentando la macana y el garrote de Arturo Bermúdez. La vida por un sueño.

VIERNES

El estilo de gobernar

Javier Duarte está terminando el sexenio igual que Richard Nixon luego del Watergate cuando pregunta a los reporteros si estaban con él o contra él.

De los dos mil diaristas que en Estados Unidos cubrieron el espionaje del partido Republicano al Demócrata ordenado por Nixon, 1,998 se retiraron y solo dos, The Washigton Post, Bob Woodward y Carl Bernestein, siguieron el asunto hasta el final y que terminara con la renuncia a la Casa Blanca.

El duartismo tiene su Cartel de Palacio y solo unos cuantos trabajadores de la información lo tienen al borde de un ataque cardíaco.

Y contra ellos, el secretario de Seguridad Pública lanza a sus perros amaestrados, gases lacrimógenos, macana y garrote, y por añadidura, la intimidación, el acoso y la represión.

Es el Veracruz de Arturo Bermúdez y Javier Duarte. El estilo personal de gobernar y ejercer el poder.

Publicidad




Otras noticias

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política

SENTIDO COMÚN

Bitácora Política