• Un mesiánico atrás de la silla
• Tomás Ruiz hace precampaña
• Ninguna posibilidad tiene…
  

Luis Velázquez

TOMÁS RUIZ SE CANDIDATEA

PASAMANOS: De pronto, zas, suena el teléfono en casa. Y entonces, se escucha una voz del otro lado. Dice:

“Hola, soy Tomás Ruiz González y hablo para preguntarle qué obra…”.

Y en automático, ni hablar, el auricular se cuelga.

Otro día vuelve a sonar y apenas la grabación va en “Hola, soy Tomás…” y de inmediato se cuelga.

Tal cual, el tercer secretario de Infraestructura y Obra Pública, SIOP, primer secretario de Finanzas y Planeación de los seis que van, priista ex dirigente del Panal de Elba Esther Gordillo, la primera presa política de Enrique Peña Nieto, se anda promoviendo para la candidatura, se entiende, tricolor, a la gubernatura, en donde una lista de 22 personas han levantado la mano suspirando y expirando por la silla embrujada del palacio principal de Xalapa.

Y es que al momento, de los veintidós aspirantes a la silla embrujada de palacio, la pesista Linda Olmos Clemente, lideresa de las mujeres del Partido Encuentro Social, ya renunció a su destape y dice que de cualquier manera (así la convencieron) su partido nominará a una mujer.

En tanto, el otro aspirante y suspirante, Renato Tronco Gómez, fue desaforado como diputado federal y ahora, según versiones, se ha vuelto un prófugo de la justicia, pues el Fiscal ya le dictó orden de aprehensión.

Y, por tanto, acusado de homicidio queda vedado en automático para figurar como candidato a un cargo de elección popular.

De manera presumible, Tomás Ruiz buscaría la candidatura por el tricolor, pero de ser así, ninguna posibilidad tiene.

De entrada, en un lado del ring están los senadores Pepe y Héctor Yunes, y del otro, Javier Duarte con su candidato, uno de “sus compañeros de proyectos”, hijos del mismo padre putativo, el góber fogoso y cónsul de México en Barcelona, y por tanto, ni con un milagro de Alá pudiera.

PÍCADO POR LA NAUYACA POLÍTICA

BALAUSTRADAS: Ruiz González inició su exposición política, social y mediática atrás de la candidatura al trono imperial y faraónico a partir de la entrevista con una revista donde cobran hasta por respirar. Se llama Líder y su dueño es el propietario de un restaurante en Xalapa y a quien el duartismo encumbró como un próspero magnate periodístico.

Así, luego de aparecer en la portada, por la que cobran, se afirma, 50 mil pesos, también le vendieron los anuncios espectaculares y el titular de la SIOP apareció de norte a sur y de este a oeste.

Ahora, ha dado el siguiente paso con la promoción telefónica que mucho se ignora el impacto en la población electoral, pues la mayoría de familias han de colgar el auricular apenas escuchan su vocecita.

En todo caso, estaría jugando, una, a quedarse con la candidatura pluri a diputado local, aunque sea por dos años.

Y, dos, a ver si la diosa fortuna lo favorece para posicionarse ante quien sea el candidato priista para que en caso de ganar en las urnas, ser llamado a otro cargo en el gabinete.

Y es que desde que Miguel Alemán Velasco lo encartara en una kilométrica lista de once aspirantes en el año 2004, el titular de la SIOP fue picado por “la víbora de la política”, cuyo veneno con ningún antídoto se cura, y por eso mismo, continúa soñando.

Quizá su apuesta de igual manera está en que dada la ruptura partidista, los senadores sean descarrilados y también los llamados “Chamacos de la fidelidad”, y pudiera entrar como un tercero en discordia.

Pudiera ser.

Pero de cumplirse tal posibilidad, antes de Tomás Ruiz, en el ánimo duartista estaría Flavino Ríos Alvarado, secretario General de Gobierno, a quien antes de que “el gallo cantara tres veces”, Javier Duarte ya lo encumbró en un par de secretarias.

Claro, Ruiz González también lleva un par de secretarias en el viaje sexenal, pero el discurso, los hechos y las acciones de Flavino parecieran estar encaminados a quedarse con la nominación.

“MUCHOS SON LOS LLAMADOS”

ESCALERAS: Tal cual la cita bíblica “muchos han sido los llamados” anotados en el juego sucesorio.

Los hay que parecen, mejor dicho, son una reverenda vacilada, como por ejemplo, el fidelista Francisco Valencia, director de la CAEV; el diputado local, presidente de la Comisión de Vigilancia, ex convicto del penal de Topo Chico, Francisco Garrido, y el padre del diputado federal, Jorge Carvallo Delfín, de nombre Jorge Carvallo Hernández.

También, y una vacilada, una persona de nombre Bersain Rodríguez, apodado “El indio”, y Víctor Arredondo Álvarez, exrector de la Universidad Veracruzana y ex secretario de Educación, derrotado cuando intentara regresar por tercera ocasión a la rectoría de la UV.

Queda claro que Jorge Uscanga Escobar, ex de todo, menos de gobernador, y Elías Miguel Moreno Brizuela, levantaron la mano para buscar la candidatura, y pluri, a la 64ª. Legislatura.

Por fortuna, la cordura política entró en los panistas Domingo Bahena Corbalá, Víctor Serralde Martínez y Julen Rementería del Puerto y prefirieron retirarse de la pasarela con un bajo perfil, discretón.

Y en tal río turbulento y revuelto, Tomás Ruiz, picado por la víbora, mejor dicho, por la nauyaca de la política, continúa soñando, se ignora si con recursos oficiales, pues lo honesto sería renunciar al cargo para lanzarse de lleno a la contienda partidista.

Algún beneficio está buscando, a menos, claro, que su egolatría sea tanta que necesita de tales candilejas.

Y si Javier Duarte lo aceleró para demostrar al CEN del PRI tantas pasiones desorbitadas significa una tomadura de pelo que el genio del SAT habría creído.